Suspenden “por fuertes presiones” en Zamora un acto contra la caza del lobo
“Evento suspendido por amenazas graves y problemas de seguridad”. Este es el cartel que han tenido que publicar los organizadores de las jornadas 'Celebración por el lobo vivo y protegido' en Villadeciervos (Zamora), entre ellas la conocida asociación Lobo Marley.
La presión de los vecinos favorables a la caza del lobo ha obligado a cancelar un evento en Villardeciervos (Zamora) organizado por varias plataformas que querían celebrar la prohibición de la caza. Las charlas de celebración iban a tener lugar el fin de semana del 30 al 31 de octubre en este pequeño municipio zamorano de la Sierra de la Culebra, por ser la zona de la península ibérica con mayor numero de estos animales. Pero “las amenazas”, según los organizadores del acto, han llevado al alcalde a cancelarlo.
“Me llamó el alcalde ayer y me dijo que había que suspender porque había amenazas. Ya sabes lo que pasa en los pueblos todo se conocen. Se disculpó mil veces, le conocemos desde hace un montón de años y siempre nos ha apoyado”, explica por teléfono Angel M. Sanchez, director del Voluntariado para el Censo del Lobo y uno de los responsables del acto que ahora busca nueva ubicación.
La Junta, contra la prohibición
En Castilla y León, la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de incluir al lobo en el listado de especies protegidas con la consecuente prohibición de su caza no ha sentado bien en muchos sectores. La Junta de Castilla y León ha anunciado un recurso judicial como han hecho otras comunidades con presencia del mamífero, y las asociaciones ganaderas claman contra una medida que, según ellos, “les condena”. Si no se da caza al lobo, explican, la población aumenta y “se convierte en una plaga” contra el ganado.
Sin embargo, Villardeciervos es también el ejemplo de lo contrario. De que no solo la caza genera riqueza. El municipio ha utilizado el reclamo del lobo vivo para crear turismo en la zona. Por eso los organizadores de las jornadas muestran, si cabe, mayor estupor ante las presiones vecinales. “El alcalde estaba visiblemente asustado, además de molesto. Es indignante que reciba estas presiones, pero es comprensible y seguro que él sabrá si razones están justificadas, explica Sánchez, del Censo del Lobo.
Lobo Marley critica las amenazas
El alcalde zamorano prefiere no hablar de amenazas y sí de presiones. “Después de la prohibición los ánimos están calientes. No puedo garantizar que no pase nada porque no tengo medios para evitar cualquier incidente”, explica el regidor Lorenzo Jiménez. Si fuese solo por él, las jornadas se hubiesen celebrado, pero ahora prefiere esperar a que pase la tormenta y calmar los ánimos de los vecinos. Coincide con los conservacionistas sobre que el lobo es un reclamo turístico clave para su población. “El turismo del lobo está generando mucho dinero y visitas. Unos ingresos económicos que mantienen al pueblo con vidilla”, señala. La decisión de cancelar el acto, con la que no comulga, es “para que la cosa no vaya a peor” en el pueblo.
Desde la asociación Lobo Marley, una de las más importantes del país en defensa del animal, su presidente Luis Miguel Domínguez, carga contra los vecinos que han presionado, aunque también comprende al alcalde en su decisión. “Nosotros no podemos asumir la responsabilidad de que alguien pueda resultar herido”, sentencia.
“Nos ha dolido la gran injusticia de tener que cancelar, sobre todo porque en Villardeciervos se asienta una población de todo tipo. Hay hosteleros, empresas dedicadas a la observación del lobo vivo... ¿Qué pasa con esos vecinos a los que callan la boca en plan mafioso?, se pregunta.
Las asociaciones organizadoras trabajan para buscar un nuevo municipio en el que hacer las jornadas, aunque asumen que no llegarán a tiempo para hacerlo en las fechas previstas. Entre las actividades que había previstas, además de charlas sobre la nueva normativa, había previsto un catering, conferencias sobre la importancia del lobo para esas regiones o recorridos en busca de huellas e indicios del animal. Todo ello tendrá que realizarse en una nueva ubicación. Se muestran optimistas. “Sólo faltaría que no pudiéramos celebrar la prohibición”, resume Angel M. Sanchez.