El sueño de perderse en la naturaleza leonesa: Aguas Frías y Entre Valles

La paz del silencio en un hogar centenario; el relax del baile del fuego, en una chimenea de piedra que calienta el salón; o la habitación después de un reconfortante hidromasaje con pétalos de rosa. Estos valores añadidos, como extras dentro de una escapada rural, son los detalles que Jesús y Mila ofrecen a los inquilinos de sus alojamientos en La Omañuela y Benllera, que pueden personalizarse a gusto del consumidor, incluyendo en la sorpresa un buen plato de cecina, un ramo de rosas o cualquier petición factible.

Jesús y Mila llevaban mucho tiempo dedicados al sector turístico, trabajando para muchas empresas a nivel nacional. “Llegó un momento en el que, después de aprender, tener los estudios y la experiencia, decidimos emprender en algo que nos gustaba mucho”. Su primera adquisición fue 'Entre Valles', en la localidad leonesa de Benllera en 2008. Dos años más tarde se lanzaron con 'Aguas Frías' -La Omañuela-, en plena crisis, pero el negocio funcionaba. “Hicimos un estudio de mercado y nos dimos cuenta de que había nicho de mercado, pero con casas rurales pequeñas. En León hay disponibles cerca de 600 alojamiento rurales, y nos dimos cuenta de que el 80% eran de 6-8 plazas. Había necesidad de casas de alquiler completo para pequeñas familias, para parejas. Además, algo que nos animó es que la inversión y el mantenimiento es menor que en una casa grande”, confiesa Jesús.

Y así hicieron realidad su sueño, y el de todos aquellos que desean perderse en la naturaleza, aunque sea sólo por un par de días. Pero bajo una filosofía clave: montar un alojamiento similar al que a ellos les gustaría encontrar.

Dos casitas rurales en La Omañuela: El descanso de Aguas Frías

Esta casa rural, por su emplazamiento, es la preferida de Mila y Jesús. Aguas Frías está compuesta por dos pequeñas casitas de turismo rural, de alojamiento completo, abiertas completamente al inquilino que las ocupa.

Tienen una capacidad de dos personas cada una de ellas, con cocina, salón, habitación y baño.

La Omañuela: El descanso de Aguas Frías.

Según argumenta su propietario, son casitas pensadas para un fin de semana romántico, para disfrutar de la tranquilidad de la montaña. Además ofrecen la posibilidad de incluir una cama supletoria para una tercera persona.

“Nuestras casas tienen chimeneas en el salón para crear el ambiente acogedor que proporciona el fuego, la habitación es abuhardillada, y a los pies de la cama hay otra chimenea. El baño es pequeñito, pero está muy bien equipado, con una columna de hidromasaje y sistema de cromoterapia, listo para duchas de color en función del estado anímico de la persona. Además, disponemos de una finca privada rodeada de vegetación, vallada con piedra, y que linda con el río Omaña. Disponemos de hamacas, barbacoa, mesas y sillas, para que los inquilinos de Aguas Frías puedan pasar un rato agradable”, explica el propietario. Pero sin duda, uno de los mayores atractivos del sitio es el pueblo en sí. “Es un lugar de encanto, y guarda la construcción típica de los pueblos de la montaña, con casas de piedra, y tejados de teito, de paja que muestran como son construcciones ancestrales. Sólo tiene tres habitantes reales durante todo el año. Hay veces que hay mas turistas que habitantes”, comenta divertido.

La distancia de Aguas Frías es de 40 kilómetros, unos 30 minutos en llegar desde León capital. “Se trata de una buena elección para pasar un fin de semana corto, una escapada”, aconseja Jesús. Además, para los más aventureros, en la zona hay rutas de senderismo, de diferente dificultad y empresas de turismo activo que organizan descensos de cañones, rutas a caballo y espeleología, entre otras. Como alternativa, puedes pasear por la ribera del río, subir a la montaña y atravesar un bosque de robles, pasando a la zona de Castro La Lomba. El precio de esta casa: desde 60 euros por noche.

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Escapada rural en Benllera: La magia de Entre Valles

Ora de las opciones que ofrecen Mila y Jesús es el alojamiento de Entre Valles, en Benllera. Se trata de una sola casa, de 4 plazas, ideal para una familia pequeña, o un par de parejas. “Esta constituida por planta y piso, con un gran salón con chimenea de leña, cocina equipada y dos habitaciones en la planta de arriba abuhardilladas, con techo de madera y baño completo con hidromasaje. El acceso a la vivienda se realiza por un medio de un patio ajardinado privado, con barbacoa, hamacas, mesas y sillas”, apunta.

Benllera: La magia de Entre Valles.

Benllera está más cerca de León, a 30 kilómetros, y cuenta con entre 30 y 40 habitantes. “Las casas son de piedra, con tejado de teja árabe. Es un pueblo singular. Y ahora más popular debido a la situación de la casa de la señorita de Benllera”, comenta Jesús, que añade que en este pueblo también existen muchas rutas de senderismo para los visitantes, por el pinar, y algunas famosas como la de los Calderones. Además, el bosque de El Faedo, de Ciñera, y Las Cuevas de Valporquero, se encuentran cerca.

Entre Valles conserva un espíritu más rústico, con paredes anchas y de piedra. El precio de esta casa: desde 85 euros por noche, para 4 personas.

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