Suárez-Quiñones confía en que el acuerdo sobre el Plan del Carbón devuelva a “la tranquilidad” a la minería
El subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, manifestó su satisfacción por el acuerdo alcanzado ayer sobre el nuevo Plan del Carbón y confió en que devuelva a “la senda de la tranquilidad y la normalidad” a la minería. Asimismo, reconoció el trabajo de sindicatos y empresarios y el “talante negociador que ha tenido el Gobierno, el secretario de Estado de Energía y el ministro de Industria en esta materia”.
“Es un acuerdo muy relevante en el actual marco presupuestario y económico, no sólo en materia de subvenciones hasta el 2018, sino sobre todo en la materia que más nos preocupaba a los leoneses, a los bercianos y a las comarcas afectadas, que es el tema social con el acuerdo en materia de prejubilaciones y bajas incentivadas, el acuerdo en inversiones, infraestructuras y reindustrializacion porque creo que es una oportunidad de oro para volver a la senda de la tranquilidad y la normalidad”, afirmó el subdelegado.
Así, Suárez-Quiñones destacó la importancia de este acuerdo después de “un año de conflictividad y dificultad que parecía que no había solución”, al tiempo que puntualizó que en esa vuelta a la normalidad también tendrá mucho que ver el acuerdo alcanzado entre las empresas mineras y Endesa para que el próximo 23 de septiembre se vuelva a suministrar carbón nacional a la central térmica de Compostilla. “Por fin ha habido un acuerdo para que ese suministro se vuelva a producir y por lo tanto normalicemos también esas dificultades que ha tenido el transporte de carbón y las situaciones de ataque que han sufrido los camiones y que no debería haberse producido”, insistió.
Por otro lado, el subdelegado del Gobierno en León hizo también un llamamiento a “todos aquellos que tienen que trabajar por un acuerdo” en Coto Minero Cantábrico (CMC), actualmente en fase de liquidación. “Un llamamiento a todas las partes, a la parte sindical y empresarial, para que hagan posible que esa última preocupación que afecta a muchos trabajadores y que están pendiente de una solución”, afirmó Suárez Quiñones. “Que esa solución llegue”, insistió, para cerrar “esa etapa de conflictividad, inseguridad y de desesperación de tantas familias y de tantas personas”.
