Suárez Quiñones asegura que la orden que permitía la caza con 4 personas fue “malinterpretada malintencionadamente”
El consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez Quiñones, ha acusado este miércoles al “ecologismo radical” de la “manipulación informativa” sobre la primera orden de caza durante el estado de alarma. “Si daba un mensaje equívoco por la mala interpretación y por la manipulación informativa de mucho ámbitos del ecologismo radical, preferíamos guardarla nuevamente en el cajón antes de provocar equívocos”, ha afirmado el consejero.
Quiñones ha defendido este miércoles la instrucción del 18 de marzo de permitir el control de poblaciones en grupos de como máximo cuatro personas, que ese mismo día fue anulada. “No implementaba nada nuevo, no permitía la caza, sino los controles de la fauna que dañaba la agricultura y ganadería”, ha subrayado durante su comparecencia en la Comisión de Fomento de las Cortes de Castilla y León, en la que ha remachado que no se permitía la caza “como actividad de ocio y divertimento”. “Esa caza no tiene nada que ver con los controles de fauna por daños a la agricultura y ganadería”.
Quiñones ha insistido en que “restringía y limitaba las actividades de control” a pesar de que la instrucción, emitida cuatro días después de que se decretara el estado de alarma, permitía la presencia de hasta cuatro cazadores, en un momento en el que solo se podía salir de casa para ir a comprar al supermercado y a trabajar. El consejero también ha afirmado que la instrucción “empezaba diciendo que la caza estaba prohibida y que no se podía practicar”, algo que realmente no figuraba en el documento, al que tuvo acceso eldiario.es.
“Esa instrucción fue malinterpretada malintencionadamente”
“Esa instrucción fue malinterpretada por algunas personas de buena fe, por otras malintencionadamente -con toda seguridad- y fue deformada”, ha asegurado Quiñones. Por este motivo, ha defendido el consejero, se retiró la orden que permitía cazar en grupos de hasta cuatro personas, por el “ruido” que se produjo, “sobre todo en redes sociales”. “La Junta de Castilla y León no se equivocó en absoluto. La instrucción era correcta, pero preferimos dar marcha atrás para evitar cualquier equivocación, no porque fuera una instrucción incorrecta o inadecuada”.
Así ha respondido durante la comparecencia el consejero a los procuradores de la Unión del Pueblo Leonés, Luis Mariano Santos, y del Grupo Socialista María Rodríguez Díaz, que le han afeado su decisión de permitir la caza en ese momento. “Entendemos que no fue malintencionado, pero fue absolutamente inoportuno, tanto que tuvieron que rectificar”, ha señalado la procudora socialista por León. El procurador leonesista, por su parte, ha agradecido “a Dios” que la Junta “rectificaran” a pesar de que no les ha oído decir “que se equivocaron con el tema de la caza”. “Igual ahora sí es el momento, pero no entonces cuando empezaron a anunciarlo”, ha indicado Santos.
Además, Juan Carlos Quiñones se ha atribuido el mérito de que el Ministerio de Agricultura haya enviado una carta recomendando el control de la fauna que dañara los cultivos y el ganado. Eso motivó que la Junta de Castilla y León “sacara del cajón” esa misma instrucción un mes más tarde -el 24 de abril- cuando “la cosa estaba más tranquila y la manipulación informativa de determinados grupos extremos era menor”. Sin embargo, sí hubo alguna modificación en la nueva orden, que está vigente: permite cazar jabalíes y conejos, en grupos de dos personas como máximo -antes eran cuatro- y en terrenos “tanto cinegéticos como no cinegéticos” hasta que finalice el estado de alarma.
De esta manera, los ganaderos y agricultores podrán pedir que se controle la fauna silvestre “de forma muy excepcional”, con la “comprobación de los daños caso a caso” y con unas “limitaciones con el distanciamiento social”. “Que se venda como un fracaso o una vuelta atrás de la Junta de Castilla y León lo que fue absoluta prudencia... me parece que es justo dejarlo aclarado”, ha remachado Quiñones.