El sindicato de veterinarios de León pide reestructurar los servicios oficiales, más plantilla y coordinación
El Sindicato de Veterinarios de León, Sivele-Uscal, reclamó a la Junta un redefinición de las funciones de los profesionales adscritos a los distintos servicios, con una reestructuración que afecte a la distribución, especialización y adecuación de plantillas. En las secciones agrarias de la Comunidad, explicaron hoy, trabajan 302 veterinarios -90 de ellos en la provincia de León- y necesitarían un incremento de plantilla de un 30 por ciento para asumir el cien por cien de las campañas de saneamiento.
Con las quejas de las organizaciones sindicales sobre la campaña de saneamiento ganadero en la Montaña Oriental Leonesa como telón de fondo, el Colegio Oficial de Veterinarios, la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León y el sindicato quisieron dar a conocer su postura sobre la situación del sector. El portavoz de Sivele, Manuel Martínez, señaló que a pesar del buen estatus sanitario alcanzado en los últimos años, el sindicato “no comparte la política restrictiva presupuestaria de los chequeos sanitarios de los animales, que ha pasado de más de 15 millones de euros en 2009 a poco más de 3,5 en 2013, lo que supone una reducción del 75 por ciento del presupuesto, con la consiguiente disminución de las pruebas de campo y analíticas y el consiguiente riesgo de repunte de las enfermedades”.
El colectivo reclama la inmediata cobertura de las plantillas, que actualmente tienen vacantes el diez por ciento de las plazas, y denuncia que se incumple el programa de la fauna silvestre de Castilla y León y no hay una adecuada coordinación entre las consejerías con responsabilidades en la materia, lo que -añade- favorece la transmisión de enfermedades entre los animales domésticos y los salvajes.
También ven imprescindible incrementar las indemnizaciones por los sacrificios obligatorios de los animales y las ayudas por lucro cesante. Pero las quejas sindicales no son incompatibles con la defensa que se hace de la labor de los profesionales encargados de la campaña de saneamiento ganadero, cuya rigurosidad fue cuestionada por alguna organización agraria.
Por eso, el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de León, José Luis Teresa, quiso hoy defender “la capacidad y pericia de los profesionales” e invitó a quien tenga alguna queja al respecto a presentar la correspondiente denuncia, “algo que hasta ahora no ha ocurrido”.
Por su parte, el máximo responsable de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León, el profesor Elías Rodríguez Ferri, afirmó que “no es pertinente cuestionar las técnicas diagnósticas que se aplican” y que sigues las pautas de la Unión Europea y aseguró que la administración autonómica está muy concienciada y las medidas que se toman cuando aparecen casos de brucelosis o tuberculosis no se aplican por capricho. Además, se mostró reacio a emprender una campaña de vacunación que supondría, en la práctica, el bloqueo comercial de todo el ganado de la provincia durante un periodo de ocho años.