Silván lamenta la muerte del brigadista y pide unidad contra los incendiarios
El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, ha lamentado hoy la muerte de un brigadista en el incendio de Molinaferrera, en León, y ha pedido unidad contra “las mentes perversas” que originan la mayor parte de los fuegos que se producen.
Silván, quien se ha desplazado hasta el lugar del suceso, ha expresado en declaraciones a los periodistas el pésame, el apoyo y la solidaridad del Gobierno autonómico a la esposa, la familia y los compañeros de la víctima.
A.L., de 27 años y natural de Toreno (León), ha fallecido alrededor de las 14.15 horas cuando trabajaba en la extinción de un fuego en Molinaferrera, municipio dependiente del ayuntamiento de Lucillo, han informado fuentes de la Junta.
Al parecer, la causa del suceso fue un cambio en la dirección del viento, que provocó que el fallecido, que pertenecía a la cuadrilla terrestre de La Cabrera, se viera “envuelto por las llamas”.
Tras manifestar su reconocimiento público a los trabajadores que luchan contra el fuego, Silván ha recalcado que la mayoría de los incendios son ocasionados por “cabezas con una mentalidad de delincuentes” y que en este momento han tenido “un triste final”.
“Hay que decirlo claramente: la naturaleza, a pesar de los incendios, renace; pero la vida humana no”, ha apostillado.
El consejero ha aprovechado la ocasión para agradecer todas las muestras de apoyo y solidaridad recibidas, entre ellas las de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar; el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo; y las del Ejército y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Silván ha añadido que este es un momento de “todos a una” contra los que, además de atentar contra el patrimonio natural, atacan a personas que se juegan la vida y ha valorado la “responsabilidad” de los brigadistas, que sabiendo que un compañero ha muerto continúan su trabajo contra las llamas.
Según ha detallado, el fuego, que fue detectado sobre las 4.00 horas de la pasada madrugada, lleva ya más de treinta hectáreas carbonizadas.
En las labores de extinción participan dos técnicos, un agente medioambiental, una autobomba, una cuadrilla terrestre, dos brigadas helitransportadas, tres helicópteros de extinción de las bases de Rabanal, Cueto y Valladolid y un bulldozer.
Además, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha aportado un helicóptero bombardero de la base de Tabuyo y un avión anfibio de Matacán.
En total, en la zona se encuentran trabajando 37 personas y los técnicos están investigando cuáles han podido ser las causas del fuego.
Silván, quien ha compartido el duelo con algunos de los compañeros del fallecido en Molinaferrera, se ha dirigido a la localidad de Fabero, en la que residía la víctima, para dar personalmente el pésame a la viuda, que está embarazada, han agregado fuentes del Gobierno autonómico.
