Servicios en las grandes ciudades y el parón de crecimiento de Burgos lastran la creación de empleo en Castilla y León
La que hasta ahora se había consolidado como la locomotora de empleo en Castilla y León, Burgos, “se une a los disgustos que ya nos venían dando el resto de provincias y registra en febrero un parón preocupante de la actividad, con una bajada de más del 21% de la contratación indefinida y casi el 23% de la temporal”, lamenta Marco Antonio Martínez, secretario general de USO en Castilla y León.
“Nos habíamos acostumbrado a que al menos Burgos nos diera un respiro en materia de empleo, pero baja la contratación y crece el paro, aunque menos que en Salamanca y Valladolid. Aunque en el conjunto de la comunidad autónoma ha bajado ligeramente, gracias a la contratación en Servicios en Palencia, Ávila y Zamora, el mismo sector ha hecho estragos en Valladolid, León y Salamanca”, continúa analizando Martínez.
“Y las perspectivas de marzo no son mucho mejores”, prosigue el secretario general regional de USO, “ya que en las capitales culturales se fía el empleo al turismo urbano y las escapadas de Semana Santa y esta vez se retrasa a abril, casi encima del Puente de Mayo, lo que nos restará tirón. Está claro que la economía castellano-leonesa no puede depender de que acaben las rebajas o los puentes para ver si sube o baja el paro. El caso de Burgos es sintomático: se debe apostar con firmeza por la reindustrialización, ya que se acerca una nueva crisis y no estamos preparados”.
Por último, Marco Antonio Martínez habla con preocupación del aumento del desempleo “entre el colectivo sin empleo anterior, ya que no estamos ante gente que se inscribe por primera vez en el paro, sino personas que llevan más de un año sin trabajo y pasan a ser parados de larga duración. Son trabajadores que dejan de estar adscritos a un sector concreto y que ven cómo cada vez se les hace más difícil reengancharse al mundo laboral”.