Los regantes del Páramo Bajo piden a Seiasa que depure responsabilidades por las continuas averías en las obras de modernización de regadíos

Los regantes del Páramo Bajo reclamaron hoy a la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) que depure responsabilidades en relación a las obras de modernización de los regadíos en la zona, donde desde la entrada en funcionamiento de los trabajos, en el año 2010, se han registrado alrededor de un centenar de averías que han provocado importantes pérdidas y han puesto en peligro la campaña de este año. De hecho si no se busca una solución antes del próximo 15 de junio, fecha prevista para arrancar la temporada, ya se anuncian medidas de protesta.

El presidente de la comunidad de regantes del Páramo Bajo, Herminio Medina, pidió a Seiasa que no reciba la obra porque “es una chapuza”. A pesar de haber tenido “infinidad de reuniones”, en las que se han recibido “buenas palabras”, no ha habido conclusiones claras sobre este problema que afecta a unos 6.000 propietarios y a 24.000 hectáreas.

Los trabajos para la modernización de los regadíos se iniciaron en el año 2007, pero no fue hasta 2010 cuando entró en funcionamiento la obra, cuya garantía finalizó en el año 2012. Desde entonces, el centenar de averías registradas han provocado importantes daños a los propietarios que, al margen del problema técnico, se ven obligados a dejar de regar, al tiempo que se genera una “desilusión por el desastre” para el que ahora piden soluciones.

Medina recordó que la comunidad de regantes tuvo que hacer frente al 30 por ciento de la obra, un coste inicialmente fijado en 13,8 millones de euros, pero que en el momento de la entrega ascendió a 16,6 millones, supuestamente “por mejoras”, ironizó. Tampoco dudó en calificar la obra como “un atraco” del que no existen garantías para poder seguir adelante y sacar adelante la cosecha.

Igualmente, informó de que el proyecto contemplaba 570.000 euros para asistencia técnica, aunque ya desde el inicio se advirtió de que “no se estaban haciendo las cosas bien”. Por eso, los regantes anuncian que, en el caso de que no se avance en las negociaciones para poner fin a este problema antes del 15 de junio, fecha en la que está previsto que se inicie la campaña, se verán obligados a salir a la calle porque “ya no pueden más”.

Los daños provocados por los reventones de esta obra son “incalculables”, aunque el último de la docena de averías registradas este año, a pesar de que apenas se ha empezado a regar en algunas zonas, asciende a 15.000 euros, según los datos periciales que se manejan.

Por último, según aclaró el presidente de la comunidad de regantes del canal margen izquierda del Porma, Matías Llorente, lo que se pretende es que la obra nueva que se lleve a cabo para solucionar este problema no tenga un coste adicional para los regantes del Páramo Bajo porque “no tienen ninguna culpa”, sino que es Seiasa quien tiene dar solución a este problema “lo antes posible”.