Una recreación festeja hoy el 700 aniversario de la Presa Cerrajera en el castillo de Palacios de la Valduerna
La asociación del Cauce Histórico 'Presa Cerrajera' celebra esta tarde el 700 aniversario del cauce artificial considerado como la mayor obra civil de la Edad Media en Castilla y León, ideada para regar los campos de la casi una veintena de pueblos por los que atravesaba y también para impulsar la intensa actividad de los 56 molinos que llegó a tener en su cauce.
El colectivo ha organizado una recreación teatralizada del momento de la cesión de las aguas al deán de la catedral de Astorga, el documento más antiguo e importante que existe relacionado con esta infraestructura, en el mismo lugar en el que se produjo esta cesión, el castillo de Palacios de la Valduerna. Se pretende que sea algo “original y muy llamativo” y al mismo tiempo “muy sonado” para, no solo convertirse en un entretenimiento para la población de toda la comarca, sino recordar la importancia que tuvo esta infraestructura en la zona, según el presidente de la Asociación, Martín Manceñido. Será a las seis de la tarde con la asistencia de autoridades, socios del colectivo y otros invitados.
De origen mozárabe, las primeras noticias de esta infraestructura se remontan al año 1315, hace exactamente 700 años, cuando el infante don Felipe decidió ceder las aguas del río Órbigo al Cabildo Catedralicio de Astorga para que el agua llegara a Santa Marina del Rey. Desde entonces han sido continuos los conflictos existentes por el control del agua, el primero de ellos menos de un siglo después de sus orígenes, y por la modificación de su cauce que permitiera regar las tierras de secano de Santa Marina del Rey, aunque se tiene constancia de que llegó a otras zonas no demasiado próximas a este punto antes de llegar nuevamente a las aguas del Órbigo.
Y aunque su primer objetivo fue el de llevar el agua a los campos de secano, con el paso de los años el impulso del agua fue generando una actividad paralela que dio paso a una red de molinos que transcurría por este cauce y que llegaron a sumar un total de 56, de los que apenas quedan una decena. La mayoría de estos molinos estaban destinados a la producción de harina o aceite de linaza, aunque alguno de ellos incluso llegó a producir electricidad a principios del siglo XX, como ocurrió con el molino Mariano, en Valdefuentes del Páramo.
Pero la importancia que este cauce tuvo hace varios siglos se ha perdido casi totalmente aunque el sentimiento se mantiene “vivo” por la relevancia de un cauce que impulsó la economía de la zona y la mantuvo durante siglos. En la actualidad la asociación del Cauce Histórico 'Presa Cerrajera' se encarga de continuar, en la medida de lo posible, con las actividades para no dejar caer en el olvido este sentimiento, algo a lo que contribuyen los más de 200 socios que forman parte de esta entidad, entre los que se encuentran los 18 pueblos y ocho ayuntamientos de la comarca por los que discurre este cauce.