Recomiendan una revisión ocular anual para prevenir el glaucoma, con 53.368 casos diagnosticados en Castilla y León

Los ópticos-optometristas recomiendan que los grupos de riesgo de padecer glaucoma se practiquen una revisión anual, o como mucho cada dos años, en un centro óptico u oftalmológico especializado. Se trata de la mejor fórmula para prevenir una patología que cuenta con 53.368 casos diagnosticados en la Comunidad el pasado año, según los datos de la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF).

Desde reste colectivo, se puso de manifiesto también que aunque la mitad de afectados que padecen una patología ocular degenerativa no lo saben, en estos momentos no existe otra cura que no sea la prevención. Así, los últimos datos ponen de manifiesto que alrededor de 25.000 españoles diagnosticados con la enfermedad podrían sufrir ceguera total en los próximos años, más de 1.300 de ellos en Castilla y León.

El óptico vallisoletano Alberto Del Campo, con 20 años de experiencia, recomendó por ello la práctica de una revisión, ya que que hasta un 90 por ciento de los casos se puede prevenir. “El glaucoma es una enfermedad multifuncional que afecta a las fibras nerviosas de las células ganglionares en el nervio óptico”, explicó.

Además, precisó que la mayoría de los glaucomas se caracterizan por un aumento de la presión intraocular (PIO) o un trastorno circulatorio que afecta al nervio óptico. “Esta patología puede deberse a diversos factores, afecta negativamente a estas células, que son como los 'cables' que conectan los ojos con nuestro cerebro”, prosiguió. A su vez, aclaró que el glaucoma también puede aparecer con una presión intraocular baja y “es bueno revisarse al existir una creciente incidencia de glaucomas normotensivos”.

El martes, 12 de marzo, se celebra el Día Mundial de esta patología ocular para informar y sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención tanto del glaucoma como del conjunto de hasta 60 enfermedades oculares que pueden concluir en ceguera irreversible por una degeneración progresiva del nervio óptico y la retina. “Es una enfermedad silenciosa, no duele, no hay síntomas cercanos. Se pierde campo de visión y ésta se hace tubular progresivamente. Por eso, no notamos que la padecemos”, advirtió el óptico vallisoletano.

Principales síntomas

Algunos síntomas típicos son ojos llorosos y defectos ópticos tales como un campo visual –el área que se puede ver sin mover la cabeza- arqueado o estrechado. En ocasiones, el glaucoma provoca una reducción o penalización del campo visual o que aparezcan anillos de color al mirar hacia fuentes de luz brillantes y, en determinados tipos, las personas afectadas experimentan una pérdida general de la agudeza visual y una percepción reducida del contraste.

En las pruebas de revisión ocular se procede a la captura imágenes de la retina de forma inocua. “Medimos la presión intraocular, efectuamos una paquimetría, prueba mediante la que determinamos el espesor de la córnea, otro factor que también tiene incidencia en la enfermedad, y medimos el ángulo iridocorneal y el canal de Schlemm, referencias igualmente importantes en materia de prevención”, añadió Del Campo.

Los grupos de riesgo, a las que se recomienda revisar la vista anualmente, suelen ser personas de más de 40 años, “a quienes sufren una miopía alta, o a quienes su óptico de confianza ha detectado que su ángulo iridocorneal es estrecho o que el espesor de su córnea sospechoso”, dijo el óptico. Otros consejos importantes a tener en cuenta son los de mantener controladas la diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares como la hipertensión.

El tipo de glaucoma determina el tratamiento y, en muchos casos, basta con un colirio que reduzca la presión intraocular. Otras alternativas, según concretó el especialista, son el tratamiento con láser y la cirugía, con lo que también se pueden alcanzar los resultados deseados. “La cirugía de glaucoma se suele realizar bajo anestesia local. Y aunque muchas veces la solución es simple, los daños que provoca el glaucoma son acumulativos e irreversibles. De ahí la importancia de su detección precoz”, concluyó.