La receta de la limonada, la bebida de la Semana Santa de León que no puede faltar
Aunque con la hostelería a medio gas y precisamente por las muchas restricciones que aún impone la pandemia sanitaria que protagoniza el coronavirus, la tradición de tomar limonadas en el transcurso de la Semana Santa en León no puede faltar.
El sabor de este ansiado 'cóctel' tradicional leonés mezcla de azucarado vino, diversos cítricos y frutas, canela y pasas, es un valor único para los leoneses, para muchos de los cuales no es Semana Santa si no se echan un trago -o decenas de ellos- de la auténtica limonada. Una tradición que durante décadas se conoció con la hoy muy políticamente incorrecta expresión de 'matar judíos', y que se explica hasta en la Wikipedia.
Las normas sanitarias hacen que cada vez más en los establecimientos hosteleros de la capital leonesa y no pocos de la provincia de León se pueda probar una limonada de sabor muy unificado, fruto de una fabricación sanitariamente controlada. Pero además, este año con restricciones de movilidad habrá muchos leoneses que no podrán viajar a su tierra de origen y que corren el riesgo de quedarse sin esta esperada bebida.
De ahí que más que nunca sea importante conocer la receta (nada secreta) de la limonada, para que todo el mundo tenga la opción de poderse poner manos a la obra en su propia casa y disfrutar de este almíbar de la Pasión. Y es que hay que tener en cuenta que la fórmula requiere un tiempo de maceración, que normalmente son varios días, por lo que su preparación tiene que acometerse con la suficiente antelación a los días centrales de la Semana Santa.
En este artículo recogemos la receta tradicional que se sigue desde los años 60 en el bar de La Carrera de Berlanga del Bierzo y que ya fue fruto de una exitosa publicación de ILEÓN de hace años. En este caso, lo recomendable es preparar la limonada con al menos 8 días de antelación, aunque cuanto más días pasen es mejor porque la mezcla coge más sabor.
También es bueno poder hacerlas en cubas de madera añejas o en su defecto en un garrafón de cristal, aunque valdría cualquier recipiente suficientemente amplio para la mezcla.
Ingredientes para un garrafón de 16 litros:
Vino tinto. Puede ser de cosecha propia y joven o probar con el que más nos guste. (Cantidad, hasta rellenar el garrafón).Vino tinto.
Azúcar. 1 kilo para un garrafón.Azúcar.
Naranjas. 1 kilo, exprimidas y 1 kilo a trozos.Naranjas.
Limón. 1 kilo, exprimidos y 1 kilo a trozos.Limón.
Canela. Varias ramas, a gusto del consumidor.Canela.
Plátano. 1 kilo, cortados a trozos.Plátano.
Manzana. 1 kilo. Cortada a trozos (Si es de la variedad Reineta del Bierzo, mucho mejor).Manzana.
Uvas pasas. Medio kilo. Cortadas a trozos.Uvas pasas.
Higos secos. Medio kilo. Cortados a trozos.Higos secos.
Se introduce todo en el garrafón y se deja macerar un mínimo de una semana días. Se mueve un par de veces al día para que fermente y se mezclen los sabores. Dejar reposar en la bodega o en un lugar fresco y oscuro.
Pasado ese tiempo se procede a retirar impurezas y se corrigen defectos de sabor: se puede añadir azúcar, naranja o lo que necesite para tener un sabor levemente dulzón.
En algunos pueblos del Bierzo hay tradición de añadir diferentes alcoholes para que sepa más fuerte como rones, ginebras o destilados de hierbas, pero esto ya es una cuestión de gusto, aunque es recomendable que los experimentos de riesgo se hagan mejor con gaseosa. Y finalmente, servir la limonada cuando esté fría. Y mejor de poco en poco, para que no se nos vaya la mano... y la cabeza.
Vamos a dejar un vídeo que recoge otra receta muy similar y también auténtica.