Reabrir el tren de la Plata costaría poco más de lo que prometió el Gobierno en 2023 para el Corredor del Mediterráneo
1.900 millones de euros. Esto costaría la reapertura del Tren de la Ruta de la Plata según un informe realizado por ingenieros ferroviarios para la Plataforma que defiende poner en marcha de nuevo esta infraestructura cerrada entre 1985 y 1996. En el otro extremo de la peninsula, 1.750 millones de euros es lo que el Gobierno prometió invertir en el Corredor del Mediterráneo tan sólo durante el año pasado 2023.
Es decir, que la reapertura del tráfico ferroviario entre Astorga y Plasencia, para dar servicio a un eje que una Asturias, Galicia, la Región Leonesa, Extremadura y Andalucía hasta Sevilla no es una inversión que pudiera calificarse de costosa. Más teniendo en cuenta que el Gobierno de Pedro Sánchez anunció cinco veces más dinero de inversión para el tramo ferroviario del mediterráneo: 11.000 millones de euros hasta 2030.
No sólo eso, sino que el propio Ministerio de Transportes se jacta en una nota de prensa de noviembre del año pasado –justo el mes en el que Óscar Puente entró a dirigirlo–, de que “la inversión que desde 2018 se ha hecho en el Corredor Mediterráneo Litoral asciende a más de 2.637 millones de euros y hay acumulados casi 6.000 millones de euros en licitaciones en este Gobierno”.
Ya en 2022, cuando estaba Raquel Sánchez al frente, el Ministerio anunciaba para el Corredor Mediterráneo que “en los nueve primeros meses del año se habían licitado contratos por más de 1.500 millones de euros, adjudicado 900 millones y actuaciones por más de 450 millones”. “En total, de los 4.400 millones activados para financiar 300 actuaciones, ya se han adjudicado 2.800 millones de euros, que se encuentran en fase de construcción, y 1.900 millones de euros están ejecutados”, apuntaba en una nota de prensa.
Mil millones de euros entre Astorga y Salamanca
Un estudio informativo elaborado a título particular por ingenieros ferroviarios remarca la viabilidad social y económica del tren Ruta de la Plata, entre Plasencia (Cáceres) y Astorga (León), y cifra en unos 1.900 millones de euros la ejecución de este proyecto.
Para ello, el proyecto precisa de su inmediata inclusión en la Red Básica Ampliada de líneas ferroviarias de la Unión Europea antes de 2040, lo que exige “una voluntad política unánime” por parte de la Administración central y de las comunidades autónomas implicadas, según los representantes de los colectivos 'Corredor Oeste Ruta de la Plata', 'Plataforma Extremeña por el Tren que Vertebre el Territorio y Enfríe el Planeta' y 'Movimiento Tren Ruta de la Plata' .
Peticiones de apoyo en cuatro autonomías
El pasado 12 de marzo trece colectivos reclamaron a Asturias, León, Extremadura y Andalucía que luchen para recuperar la Ruta de la Plata. Realizando un acto simultáneo en las autonomías afectadas para solicitar una reunión a los presidentes y transmitirles la necesidad de que realicen una apuesta real para la recuperación del eje ferroviarrio -, cuyo servicio fue suprimido en 1985 para el transporte de viajeros y once años después para el de mercancías.
Además de la unidad política y de las Administraciones implicadas a la hora de respaldar esta infraestructura ferroviaria, los colectivos han remarcado la necesidad de que todas las formaciones políticas incluyan este proyecto en sus programas electorales de cara a las próximas elecciones europeas. “Es una cuestión de voluntad política”, afirman.
El grupo independiente de ingenieros ferroviarios está trabajando “a título particular” en un estudio informativo sobre este proyecto, cuyo trazado transcurriría principalmente por la traza antigua de este corredor, que sólo exigiría el cambio de balastros y vías –más la implantación de sistemas de seguridad–, ya que en su mayoría se conserva la titularidad pública. Esto es una gran ventaja, porque permitiría aceler su recuperación y ahorra dinero de inversión, al no ser necesaria una costosa y alargada en el tiempo campaña de expropiaciones para comenzar la mayoría de las obras.
Una línea barata y rápida de construir: cinco millones por kilómetro sin necesidad casi de expropiaciones
Las primeras estimaciones económicas del informe indican que, gracias a no tener que pagar expropiaciones, el coste sería puramente técnico. Los doscientos kilómetros entre Astorga y Salamanca, que volverían a vertebrar la Región Leonesa, serían mil millones de euros, a unos cinco cinco millones de euros por kilómetro.
Por su parte los 120 kilómetros del trayecto entre Salamanca y Plasencia rondaría los 900 millones de euros en su conjunto. Casi el doble, ya que habría que ejecutar un único tramo nuevo (donde sí serían necesario un plan de expropiaciones) entre el Puerto de Bejar y Salamanca.
Esto supondría un sobrecoste de un 50% por kilómetro, llegando a los 7,5 en ese tramo final a través de la comarca bejarana conectando la capital salmantina con la población extremeña. Así, el coste medio de los 320 kilómetros no superaría los 6 millones por cada uno de ellos en toda la línea. En comparación, se calcula que la media de inversión por kilómetro de Alta Velocidad en España es de unos 18 a 20 millones de euros (siendo la mundial casi 50). Es decir, aún fallando estrepitosamente el cálculo del estudio presentado por la plataforma reivindicativa y costando el doble (12 millones por kilómetro), aún seguiría siendo una obra económica.
Por ello la inversión no sólo es factible, sino que es realmente barata y rápida de implementar para una una línea “troncal y vital para el oeste peninsular, pues numerosas conexiones ferroviarias hacia otros puntos del país e incluso de Portugal confluyen en ella”, según sus defensores.