Pueblos de alta montaña imprescindibles: de ruta en Correcillas

Con la subida de las temperaturas, en plena estación primaveral, se presenta una oportunidad única para descubrir, o redescubrir, rincones naturales espectaculares en la provincia de León. Sería necesario hacer una lista completa para decidir 10 pueblos imprescindibles de montaña para visitar en León. Y aunque muchos quedarían injustamente fuera, si tendríamos que apuntar en esa lista de manera obligada localidades como Peñalba de Santiago, Argovejo, Oseja de Sajambre o Colinas de Campo.
Junto a ellos, hay que añadir a una de las joyas rurales de la montaña leonesa: Correcillas.
El recóndito Correcillas
Junto con su vecino Valdorria, el pueblo de Correcillas se asienta bajo las blancas peñas de 2.000 metros de altura que suelen constituir la primera impresión visual que recibe el viajero según asciende por las riberas centrales leonesas hacia el norte. Hacia ese norte cantábrico que tiene su gran puerta de entrada en estos parajes de la montaña cazurra.

Aunque enclavado en la cuenca del río Torío, Correcillas pertenece al ayuntamiento de Valdepiélago, habiendo formado parte secularmente a la denominada Real Encartación del Curueño.
Con sus 1.300 metros de altura, Correcillas es uno de los pueblos más altos de León, pero además uno de los más bellos, considerado así por varios galardones públicos a lo largo de los años.
Su belleza radica en el lugar recóndito donde se halla, al final de un valle por el que se accede desde Matallana de Torío en coche a través de una sinuosa carretera. Al llegar a él, y sobretodo, al andar entre sus “caleas” y subirse a los altos que lo rodean, uno se da cuenta de la magnificencia del lugar.

El pico Correcillas, o mejor dicho, la Peña Polvoreda. Una de las montañas inconfundibles del universo leonés.
Correcillas no sería igual sin sus montañas, en especial su peña más importante: Polvoreda. Conocida como Pico Correcillas por los “forasteros”, esta montaña es como Ubiña o Espigüete, un auténtico faro en el horizonte por la que poder guiarnos. Es muy alta y visible, especialmente desde el sur leonés. Según pasemos Benavente, ya la veremos saludándonos en la lejanía, marcándanos el camino al norte.
Pero Correcillas también tiene otras montañas y colladas de interés. En la ruta siguiente te propongo una.
(Agradecimientos a Hector Santor Gutiérrez).
Ruta circular al Puerto Dotes
- Localización: Correcillas (Valdepiélago, Llión)
- Punto de inicio y llegada: Correcillas (1.300 mts.)
- Desnivel de ascenso: 300 metros (aprox.).
- Sentido de la ruta: circular
- Entorno: Alta montaña.
- Dificultad: Baja
- Tiempo: 2 horas (ida y vuelta)
Esta ruta es muy apta para casi todos los públicos, y, a no ser que sea en tiempo de nieve, apenas requiere grandes esfuerzos. Una circular que nos permitirá contemplar Correcillas y su entorno desde los altos, así como adentrarnos en uno de sus puertos ganaderos desde el cual también tendremos panorámicas de otros lugares de esta montaña central leonesa. Todo ello a escasos 35 minutos en coche de la ciudad de León.
Camino de Aviados
Saliendo del pueblo hacia el Este, debemos abandonar la calle / camino a la derecha, a través de un poco perceptible senderín que gira en dirección contraria, subiendo progresivamente de altura a través del monte.

Este primer tramo tiene una cara mala y una buena. La mala es que el camino está un poco “dejado” y comido por la maleza, por lo que hay tramos un poco incómodos. La buena es que a medida que subimos vamos a tener una panorámica excelente de Correcillas, Polvoreda y todo el valle de Santiago.
Tras unos minutos de marcha llegamos a la parte alta de este monte, que habrá que ascender por una vallina para alcanzar la collada (1.430 metros) que da paso al valle que desemboca en Aviados, otro pueblo muy guapín de esta montaña central leonesa.
Todo este entorno se compone principalmente de robles y monte bajo. También hay lugar para los pastos sub-alpinos que pronto conoceremos. La piedra caliza es otro elemento del paisaje, bien representada en Peña Galicia (La Canga) y Polvoreda. Y por último la cuarcita, que también tiene hueco en las peñas que dividen Correcillas de Valdorria.

Puerto Dotes
El camino no tiene pérdida, y es además la parte más llana del recorrido, para llegar a los extensos puertos de Dotes (1.500 metros). Este paraje de alta montaña tiene ya otro aire, otro olor más “alpino”. Y aunque el monte ha comido ya gran parte del puerto (apenas hay ya ganado), se puede ver aún la grandeza de este puerto.

Desde cualquiera de las llombas que rodean el Puerto Dotes se adquieren unas buenas vistas de esta comarca. Desde el pueblo de Coladilla hasta el macizo de Mampodre, podremos ver desde aquí. Pero sin duda lo que más destacará es el valle de Valdorria y Valcesal, donde se asienta el pueblo y la ermita de San Froilán, bajo la imponente Peña Valdorria, que roza los dosmil metros de altura.
Hacia Correcillas destacará, evidentemente, la Peña Polvoreda, vigía omnipresente de los valles del Curueño y el Torío.
Y justamente al norte del puerto tenemos el Alto del Violar, una oscura formación rocosa que cuenta con varias leyendas enraizadas con la mitología sobre moros y tesoros, tan presente en este noroeste mágico. Como apunte toponímico interesante, decir que “Violar” es una derivación de Biular – Bidular, nombres llioneses para denominar al Abedul.
En este tramo encontraremos también señalizaciones sobre el Camino Olvidado o Viejo Camín, una de las alternativas al Camino Francés.
Bajada a Correcillas
Desandamos el camino para coger el primer camino que sale a la derecha y que se adentra en un profundo valle por el que corre un reguero. Es un tramo también interesante, donde el monte se fusiona con la roca.

Llegamos al pueblo, el cual merece la pena callejear y perderse por sus rincones. Subiendo hacia el Valle de Santiago por la Calzaona, también tendremos unas buenas perspectivas de la localidad y su entorno. Bajo la peña del Castiello, Correcillas tiene su bello lugar en este mundo de montaña que es León.