La provincia de León pierde 28 agencias de viaje por la crisis y la competencia de internet
El sector de las agencias de viajes de Castilla y León ha perdido uno de cada cinco establecimientos desde 2012, año en el que la crisis profundizó su impacto sobre la economía española. De hecho, el número de sucursales se recortó hasta situarse en 567, unas 120 menos que hace cuatro años, cuando la Comunidad contaba con una red de 691 oficinas, aunque la cifra llegó entonces a superar las 700, según los datos que maneja la Junta.
Asimismo, la fortaleza del sector de las agencias de viajes frente a la crisis ha sido diferente, puesto que en tres de las nueve provincias de la Comunidad han desaparecido más de la quinta parte, mientras que otras solo perdieron entre un cinco y un 15 por ciento. No obstante, las dificultades económicas no fueron el único factor que intervino en su declive, ya que jugó un papel también importante la competencia de los nuevos portales de internet y los cambios del programa del 'Club de los 60', dirigido a personas mayores.
En ese sentido, el presidente de la Federación Castellano y Leonesa de Asociaciones de Agencias de Viajes (Feclav), Pablo Parrilla, se mostró convencido en declaraciones a Ical de que es “muy difícil” que el sector desaparezca debido a su labor como “principal canal de distribución”. Sin embargo, fue cauto con las perspectivas de futuro a pesar de que la facturación acumula tres ejercicios de subidas, si bien todavía no han recuperado el volumen previo a la crisis. Por tanto, su objetivo, aseguró, es no volver al “subsuelo” y recuperar el “espacio perdido” en los últimos tiempos.
Al respecto, el patronal de las agencias de viaje recalcó que Castilla y León no aprovecha su potencial “brutal” en un momento en el que España está batiendo récords de turistas. Pablo Parrilla sostuvo que un mayor desarrollo turístico de la Comunidad les ayudaría a convertirse en agentes activos en la captación de viajeros. Por ello, destacó la importancia de la creación de movimientos asociativos como Feclav, que ya reúne a 150 agencias castellanas y leonesas.
En cuanto al impacto de los nuevos canales de internet, Parrilla advirtió de que no adaptarse a ellos puede limitar su negocio. “Hay que estar en todas partes”, aseguró el presidente de la Feclav, quien hizo hincapié en que las empresas minoristas del sector deben contar con perfiles en todas las redes sociales y tener una web propia si quieren ver ampliado su ámbito. De esta forma, explicó que podrán captar tanto a los clientes mayores de 50 años -principal nicho de mercado de estas empresas- como al público joven.
Radiografía por provincias
Valladolid, León y Zamora encabezaron la pérdida de agencias de viaje en los últimos cuatro años, al desaparecer 35, 28 y 24 establecimientos, respectivamente. El cierre de oficinas también fue elevado en Burgos, donde colgaron el cartel de cerrado 22 oficinas. Le siguieron Salamanca con 15 agencias menos; Segovia, con siete; Ávila, con seis; Soria, con cinco, y Palencia, en último lugar, con dos.
Sin embargo, Valladolid continúa liderando el mapa de las agencias de viaje, ya que es la provincia que presenta un mayor número de establecimientos, con un total 150, lo que supone un 19 por ciento menos que en 2012. A continuación figuran en el 'ranking' Burgos con 90 oficinas; León, con 89; Salamanca, con 88; Palencia, con 41; Segovia, con 36; Ávila, con 31; Zamora, con 29, y Soria, con 13.
Empresas que abandonaron
Los cierres afectaron principalmente a las pequeñas agencias, pymes y micropymes, si bien algunos grandes grupos nacionales también han atravesado por dificultades, como Halcón Viajes, que pasó de contar con unas ocho sucursales en Castilla y León a concentrarlas en unas pocas, según indicó Pablo Parrilla. También el envejecimiento de algunos empresarios influyó en la crisis del sector, puesto que no ha habido relevo generacional.
El máximo cargo de la Feclav puso el acento también en las 30.000 plazas del 'Club de los 60' que pasaron a manos de las grandes agencias por las distintas exigencias del concurso. Por ello, Feclav interpuso una denuncia en marzo contra la Junta por el “injusto” reparto y para hacer posible una comercialización “por parte de todos”.
Internet, un trampolín
La clave de la recuperación en el futuro reside, según el representante de las agencias de viajes en la Comunidad, en ofrecer al público su especialización, cualificación profesional y el asesoramiento como elemento vertebrador de la distribución de servicios. Pablo Parrilla remarcó que los empleados han dejado de ser “despachadores de servicios” y añadió que ahora los clientes tienen “el trabajo hecho” y pueden discernir entre las ventajas e inconvenientes de cada destino ofertado.
Precisamente, el presidente de la Feclav apostó por poner en valor esta función que requiere aprovechar los servicios de internet, un espacio en el que emergieron diversos portales y proveedores que conectan directamente con el cliente. A pesar de la incertidumbre que generaron, Parrilla defendió que el exceso de información “no es perjudicial” y que es necesario aprovecharlo para que todas las partes se puedan beneficiar de las prestaciones de la red.