La provincia cerró 2013 con 18 fallecidos en accidentes de tráfico
El número de muertos en las carreteras de Castilla y León durante 2013 se redujo un once por ciento con respecto al ejercicio anterior. El pasado año se registraron 95 siniestros mortales con un total de 112 fallecidos, frente a los 127 muertos de 2012, cuando se produjeron en total 111 siniestros con víctimas mortales, según los datos facilitados hoy en Zamora por el delegado del Gobierno en la Comunidad, Ramiro Ruiz Medrano.
“Cualitativamente, son buenas cifras pero no es menos cierto que la triste realidad de cada accidente es un drama familiar y también es un drama para la sociedad en general”, comentó Ruiz Medrano en declaraciones a los periodistas durante la visita al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora, en la que estuvo acompañado por la subdelegada del Gobierno, Clara San Damián Hernández, y el general de la Guardia Civil en Castilla y León, José Antonio Díez Cubelos.
Las estadísticas que maneja la Dirección General de Tráfico (DGT) revelan que entre los años 2001 y 2013, este último fue en el que menos personas fallecieron en las carreteras de Castilla y León, desde las 482 las víctimas mortales contabilizadas en 2001 hasta las 112 de 2013. El delegado recalcó que los factores concurrentes más importantes de accidentalidad mortal son la distracción, la somnolencia y la velocidad inadecuada.
“Estas causas han producido el 70 por ciento de los siniestros mortales y el tipo de accidente mortal que más se dio fue la salida de la vía, en el 50 por ciento de los casos, seguido de las colisiones, que representan el 40 por ciento”, indicó. Además, la mayoría de los accidentes mortales, más del 70 por ciento, tuvo lugar en carreteras convencionales, es decir, vías de dos sentidos en una sola calzada nacionales, autonómicas y provinciales, mientras que el 20 por ciento de los siniestros de este tipo ocurrieron en autovías.
Las provincias de Burgos, León y Valladolid se sitúan a la cabeza de la región en cuanto al número de siniestros mortales, con 19, 16 y 14, respectivamente. En la provincia burgalesa fallecieron 24 personas, seis más que en 2012; en la leonesa 18, dos menos que el año anterior, y en la vallisoletana 15, siete menos que en 2012. Por el contrario, la provincia menos afectada por esta lacra fue Segovia, con cinco accidentes mortales, un 44 por ciento menos que en 2012, y seis fallecidos, frente a los diez muertos del año anterior.
En medio se encuentran Ávila, Palencia y Salamanca, con nueve siniestros mortales en cada una y 17, nueve y otras nueve víctimas fallecidas, respectivamente. En la provincia de Zamora se contabilizaron un total de ocho muertos, uno más que en 2012, en sendos accidentes. Las cifras registradas en Soria, seis accidentes mortales y un total de seis fallecidos, fueron idénticas a las del ejercicio anterior.
Tras dar a conocer esos datos, Ruiz Medrano destacó que la DGT ha puesto en marcha “todas las campañas para sensibilizar a todos los que tenemos un vehículo y reducir al máximo la siniestralidad vial”. Es muy importante “también”, añadió, la “sensibilización de los ciudadanos a lo largo de los últimos años, que se ha traducido en la reducción del número de accidentes”.
Operativo especial de Navidad
El representante del Ejecutivo central en Castilla y León también recordó que la DGT puso en marcha el pasado 20 de diciembre la operación especial de tráfico de la época navideña. La primera fase, de Navidad, empezó ese día y concluyó el 25 de diciembre y la segunda, de fin de año, empezó el 27 de diciembre y concluyó el día 1 de enero. Durante estas dos fases, se contabilizaron unos dos millones de desplazamientos en Castilla y León y se registró un accidente mortal, con un fallecido, el pasado 23 de diciembre en una carretera provincial de Salamanca.
En la tercera fase de esta operación especial, que comienza hoy y concluye el día 6 de enero, la DGT prevé unos 530.000 de desplazamientos. “Los momentos más conflictivos son los comprendidos entre las 16.00 horas de hoy hasta las 21.00, desde las 10.00 a las 14.00 horas de mañana sábado y el lunes, día de regreso, desde las 13.00 a las 20.00 horas”, señaló Ramiro Ruiz Medrano.
“Contaremos, al igual que en las dos fases anteriores, con todo el personal de la Guardia Civil de Tráfico disponible, 1.500 agentes, funcionarios y personal técnico de la DGT, con un helicóptero de la DGT, 90 cámaras de televisión, 140 paneles de mensajería variable y con 85 estaciones meteorológicas, entre otros medios”, apuntó.
“Para que podamos volver a nuestros lugares de origen es también oportuno recordar algunos de los consejos que emite la DGT. Lo primero es informarnos de las condiciones meteorológicas, mantener la distancia de seguridad, hacerse ver mediante la utilización del alumbrado del vehículo y, por supuesto, ni una sola gota de alcohol al volante”, comentó el delegado del Gobierno.
“Eso garantizará nuestra seguridad y la del resto de los vehículos que circulen por las carreteras. El consumo de alcohol es incompatible con la conducción y también hay que reiterar que todos los ocupantes deben abrocharse el cinturón tanto en trayectos largos como en recorridos cortos”, subrayó. “Las prisas pueden matar, así que la prudencia y la conducción sosegada son dos muy buenas compañeras de viaje que debemos tener siempre presente. No olvidemos que lo importante es llegar siempre a nuestro destino”, agregó al respecto.
Dispositivo de invierno
La Delegación del Gobierno en Castilla y León coordina en la Red de Carreteras del Estado de las nueve provincias de la Comunidad autónoma el dispositivo para afrontar la prevención, la vigilancia y las actuaciones de vialidad invernal, con un dispositivo de 2.933 personas, entre personal de la demarcación de carreteras de Castilla y León, la Guardia Civil de Tráfico, la Unidad Militar de Emergencias (UME), Protección Civil, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el Centro de Control de Tráfico y los comités ejecutivos de emergencia. A estos medios humanos se suman, además, 441 máquinas quitanieves, que hasta el momento han intervenido en 172.568 kilómetros de carreteras esparciendo fundentes y salmuera.
“Lo hacemos con el objetivo claro de informar al usuario, al conductor, con la antelación suficiente para minimizar las pertubaciones del tráfico como consecuencia de las nevadas o de cualquier otra adversidad climatológica y, por supuesto, ayudar al conductor y a los viajeros en casos de necesidad”, resaltó el delegado. “Lo más importante es, sin ningún tipo de duda, la prudencia en la conducción y seguir las indicaciones de la DGT y también pedir la comprensión de los ciudadanos antes situaciones adversas que se pueden producir”, añadió.
La red de carreteras estatales que discurre por Castilla y León supera los 5.600 kilómetros, 2.000 de autovías y autopistas y otros 3.670 de vías convencionales, que están en “buena disposición para poder circular pero con la prudencia oportuna”.
Según la previsión meteorológica para la tercera fase del dispositivo especial de Navidad, hoy continuarán las lluvias, que “en algunos casos serán intensas, por lo que la visibilidad será reducida”, según precisó Ramiro Ruiz Medrano.
Mañana, sábado, llegará un nuevo frente frío que conllevará la acumulación de entre cinco y ocho centímetros de nieve en diversas áreas de Castilla y León, como en la zona de la Cordillera Cantábrica de León, Palencia y Burgos, en Sanabria, en la zona del Sistema Central de Ávila y Segovia, así como en el Sistema Ibérico de Burgos y Soria. “El frente frío vendrá acompañado de rachas de viento fuertes y en algunos casos muy fuertes en las zonas montañosas que circunvalan la región”, agregó el delegado.
Por último, los días 5 y 6 se prevé que remitirán las precipitaciones de agua y nieve y también las rachas de viento. “Sin embargo, tendremos alguna niebla y heladas, por lo que se pueden producir placas de hielo en las carreteras”, advirtió Ruiz Medrano.