El primer abogado de las acusadas alimenta la teoría del acoso sexual de Carrasco a Triana

“Montserrat y Triana coincidían en declarar el acoso laboral, profesional, personal, etc., que sufrieron durante mucho tiempo -por parte de Isabel Carrasco- y o le daba credibilidad, y sin embargo no me cuadraba que toda una presidenta de la Diputación hiciera eso; pero me acordé de ciertos rumores que hablaban de que ella tenía una tendencia sexual o afectiva o amorosa en Valladolid con otra mujer, aunque yo a eso no le doy ninguna importancia; pero fue eso lo que me llevó a preguntarme si no habría algo más personal -con Triana- y se lo pregunté abiertamente, aunque con un poco de corte: ”¿Alguna vez has tenido alguna proposición o planteamiento o relación amorosa?“ Ella se quedó muy cortada y dijo un 'no, no' así, muy débil”.

Esta declaración, a preguntas de la defensa de Montserrat y Triana, ha sido la más llamativa esta mañana del testimonio de José Manuel Presa, el abogado inicial sólo durante los primeros días de madre e hija, por razones de amistad con su padre, el comisario de Astorga. Una orientación que llamó poderosamente la atención, al coincidir plenamente con la teoría del acoso que insiste en defender el letrado de ambas para tratar de eximirlas de algún modo por su muerte.

Sin embargo, el propio primer letrado admitió que a esta teoría no le había dado más importancia hasta que supo después que el psiquiatra Tomás Ortiz, que trató a Triana en prisión, había sabido por su boca que efectivamente pudo existir ese acoso en el domicilio de la víctima, algo que “me dejó sorprendido” pero que según aseguró no obedece, al menos por su parte, a una estrategia de la defensa.

Este abogado también dio argumentos por los que consideró, entonces ya hora, que los policías Burgos habían llegado a engañar a las dos detenidas en comisaría, enseñándoles el artículo del código penal del encubrimiento impune que habría dejado a Triana fuera de toda responsabilidad, incluso sin ingreso en prisión, por lo que considera que ambas accedieron a testificar en su primera declaración en la Comisaría de León aquello que les dijeron. También, como al defensor, le llamó poderosamente la atención que sólo se le hicieran dos preguntas y no se profundizara “en más detalles”.

Afeando que el fiscal se “mofara” de las detenidas

Otro detalle curioso fue el rifi-rafe que este abogado, en calidad de testigo, tuvo con el fiscal que le estaba interrogando, Emilio Fernández, a quien le afeó “el tono que usted mantuvo” en la primera declaración de Montserrat y Triana en el Juzgado, “ironizando, incluso mofándose” de ambas con sus preguntas, algo por lo que ya entonces elevó su protesta, algo que criticó que por parte del fiscal “esta fuera de lugar”.