Portugal también votó virar a la derecha
Los portugueses han dado un triunfo rotundo a los partidos conservadores, y en particular al socialdemócrata PSD y a su líder y próximo primer ministro Pedro Passos Coelho. El PSD se ha alzado con el 36,8% de los votos y se sitúa al borde de la mayoría absoluta; el Partido Socialista de Sócrates se ha quedado con el 28,1% de los votos; la coalición de centro-derecha CDS-PP obtuvo el 11,7% y con sus diputados otorgará una cómoda mayoría al PSD; también han entrado en el parlamento la coalición de comunistas y verdes CDU con el 7,9% de los votos y el Bloco de Esquerdas con el 5,2% de los votos emitidos. Así se conforma una nueva mayoría conservadora que entrega el gobierno a la derecha tras 6 años de gobierno socialista. El Partido Socialista ha obtenido unos resultados históricamente bajos y vuelve a niveles de votos de los años 80. Los conservadores de Passos Coelho se resarcen así de la ajustada derrota del año 2009 y copan de nuevo la Presidencia y la Jefatura de Gobierno de la República Portuguesa.
Portugal votaba este domingo bajo la enorme presión del FMI y de la UE por su rescate financiero. Precisamente la no aprobación de nuevas medidas de ajuste del gasto público provocaron la dimisión del primer ministro socialista José Sócrates hace unos meses. Unos días después Portugal solicitaba ayuda financiera a sus socios europeos y la UE y el FMI marcaban la agenda política de las elecciones: o se estaba a favor del rescate o se estaba en contra.
La gestión del rescate financiero del FMI y la UE es el gran reto del nuevo primer ministro
A favor se posicionaron el Partido Socialista, que volvía a presentar a José Sócrates como candidato a la reelección; los socialdemócratas del PSD, que presentaban a un nuevo y joven candidato llamado Pedro Passos Coelho, que ganó unas primarias para ello, tras el fracaso de la anterior candidata hace menos de 2 años; también a favor de las condiciones del rescate se presentaba la coalición de centro-derecha CDS-PP y claramente a favor de mover del sillón del gobierno a los socialistas en favor de los consevadores del PSD; en contra radicalmente de las condiciones del rescate financiero estaban la coalición roji-verde del CDU y el izquierdista Bloco de Esquerda, que ponían como condiciones para apoyar a Socrates la renegociación con el FMI y la UE.
Prácticamente no ha habido más asuntos en la actual campaña, la economía manda, y el principal temor de los portugueses es que las condiciones del FMI y la UE se endurezcan aún más y pongan en peligro la recuperación económica lusa. Habrá que ver que pasa con grandes y multimillonarios proyectos como las conexiones de AVE de Lisboa y Oporto con España, que ya han estado en la picota desde las elecciones de 2009.
El próximo primer ministro Passos Coelho, economista de 46 años nacido en Coimbra, tiene ante sí la dura tarea de sacar adelante al país de la crisis económica y de la situación financiera de las cuentas públicas. Crecer, crear empleo y que los mercados financieros internacionales vuelvan a confiar en Portugal son los grandes retos del próximo jefe de Gobierno, para lo que ha prometido austeridad, reformas institucionales y transparencia.
