La política social de las empresas impulsa el empleo con discapacidad, que crece un 15%

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Jorge Sánchez/ ICAL

La contratación de personas con discapacidad creció un 15 por ciento durante 2015, lo que permitió a 13.684 personas encontrar un empleo, en parte por el impulso de los programas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de las empresas. Sin embargo, el colectivo solo representa el 1,67 por ciento del nuevo empleo registrado en la Comunidad el pasado año, ligeramente por encima de la media del conjunto del país, que se situó en el 1,31 por ciento, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo, el paro descendió solamente un 1,18 por ciento, por lo que al cierre del anterior ejercicio 8.051 personas con discapacidad todavía no habían encontrado un trabajo. Esta cifra representa casi el cuatro por ciento del número total de desempleados registrados en Castilla y León, mientras en España el porcentaje es del 3,53 por ciento. De esta forma, la lista del paro en este colectivo apenas se redujo en 96 personas en la Comunidad.

Asimismo, para Aspaym (Asociación de personas con lesión medular y grandes discapacitados físicos), además de los programas de Responsabilidad Social Corporativa es necesario una mayor implicación de los empresarios. “Contratar a un discapacitado no siempre implica la adaptación total del puesto de trabajo”, apostillaron a Ical fuentes de la organización.

En ese sentido, el empleo es uno de los elementos clave para favorecer la integración social de las personas con discapacidad, según Aspaym. No obstante, la organización puso de manifiesto el desconocimiento que existe entre los empleadores sobre las diferentes líneas de ayudas públicas que pueden recibir para contratar a una persona discapacidad.

Valladolid, León y Burgos fueron las provincias que ofrecieron más trabajo a este colectivo, con 3.449, 2.324 y 2.218 empleos, respectivamente. En el extremo opuesto se situó Soria, con solamente 395 nuevos contratos, 13 menos que en 2014. Esta tendencia se mantiene respecto al número de parados con discapacidad, con 1.585 desempleados en Valladolid, seguida de León y Burgos (1.397 y 1.326). De la misma forma, Soria contabilizó 262 parados.

Edades y sexos

Respecto a las edades, los discapacitados con entre 25 y 45 años tuvieron más acceso al mercado laboral que el resto, con 7.060 contratos (un 51,6 por ciento del total). Segovia fue la única provincia que destacó por ofrecer más trabajo a personas mayores de 45 años, con 386 empleos de los 775 totales (un 49,8 por ciento). Los jóvenes menores de 25 años fueron quienes tuvieron más dificultad para incorporarse al mundo laboral, con solo 807 nuevos acuerdos laborales.

Al respecto, Aspaym explicó que los jóvenes discapacitados, al igual que ocurre en el conjunto de la sociedad, se enfrentan a más problemas para obtener trabajo debido a su falta de experiencia profesional. El “menor contacto con la realidad” también fomenta el desconocimiento de las diversas ayudas de las que pueden beneficiarse, añadieron desde la organización.

Por sexos, los hombres con discapacidad tuvieron mayor facilidad para encontrar trabajo, con 8.625 incorporaciones, frente a las 5.059 que consiguieron las mujeres. En este sentido, Valladolid, Burgos y León se posicionaron como las provincias con mayor tasa de contratación de mujeres con discapacidad, con 1.260, 927 y 800 empleos, respectivamente, mientras que Soria continuó siendo la provincia con menor número (183).

Formación y sector económico

Respecto a la formación, las personas discapacitadas y estudios secundarios obtuvieron la mayor parte de los puestos de trabajo, con un total de 7.897, lo que representa el 57,7 por ciento. Sin embargo, la media nacional fue todavía superior, con un 60,92 por ciento. Esta situación se explica, según Aspaym, debido a que el colectivo de personas con discapacidad intelectual suele tener un menor nivel de formación.

En esta línea, las empresas castellanas y leonesas contrataron a un mayor número de personas con Formación Profesional (2.338) que con título universitario (773). Cabe destacar que solo las provincias de Burgos, León y Zamora registraron incorporaciones de personas con máster o doctorado.

Las personas con discapacidad 'no declarada', es decir, que solo es aplicable a determinados puestos laborales, fueron las que tuvieron mayor grado de contratación, con 6.944 altas. Por el lado contrario, los discapacitados con problemas de lenguaje registraron el peor dato, obteniendo trabajo solamente 55 personas (un 0,4 por ciento del total).

Finalmente, el sector servicios fue, con amplia diferencia, el área que más empleo ofreció a las personas con discapacidad, con 10.657 personas (el 77,9 por ciento de los contratos), mientras que en España la media ronda el 80 por ciento. Por otro lado, solo 398 y 419 discapacitados de la Comunidad encontraron trabajo en la construcción y en la agricultura, respectivamente.

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