El policía que fotografió el arma en el coche de Raquel Gago admite que el bolso con el arma se había movido

El agente respondió a todas las preguntas de las partes.

C.J. Domínguez / M. Cuervo

Uno de los agentes de la Policía Nacional que fotografió para el sumario todo el interior de vehículo Golf de Raquel Gago una vez trasladado a la Comisaría ha admitido hoy en el juicio por el asesinato de Isabel Carrasco que el bolso de loneta negro de marca Fornarina y en el que contenía en su interior, con el revolver homicida que debió empuñar Montserrat González, había sido manipulado antes de la realización de estas fotografías pero aseguró no saber “quién lo cogió y lo manipuló”.

Así lo admitió a las exhaustivas preguntas del defensor de Raquel Gago, quien también explicó desconocer quién había adoptado la decisión de trasladar el vehículo desde el garaje de Gago a la Comisaría, donde defendió que a su juicio era mejor realizar las fotografías en la sede policial “porque había más luz” en torno a las 21.15 horas del 13 de mayo de 2014.

El policía dijo no recordar que nadie le avisara de que previamente todos los objetos posiblemente incriminatorios hubieran sido manipulados, dejando ese bolso de loneta ocupando gran parte de la alfombrilla de la parte trasera del asiento del copiloto, y por lo tanto no oculto a la vista. También certificó que el bolso, como incluso el asiento, estaba mojado tras romperse una garrafa en su interior.

Muchas de estas respuestas habrán de ser respondidas por los ya famosos policías de Burgos que intervinieron en momentos claves de la resolución inicial del caso y que testificarán a lo largo de esta mañana, con gran expectación.

La puerta de Gago cabía en el maletero de su coche

Otra compañera también Policía Nacional fue tajante poco después en asegurar que bajo su punto de vista fue mejor realizar el registro y reportaje del maletero en la propia Comisaría porque “había mejores condiciones de seguridad y la tranquilidad que se refiere”, además de luz natural.

También esta agente participó en el cálculo de que la puerta que para restaurar trasladó Gago al al Centro Cultural de Trobajo la misma noche del asesinato, afirmando que según estos cálculos la puerta cabía “en el maletero, sin necesidad de abatir los asientos”, lo que reforzaría la teoría de que Gago no tuvo por qué manipular nada en el interior de su coche, donde después se supo que apareció el bolso con el revolver.

Etiquetas
stats