La Plataforma Logística de Torneros en León sigue sin conexión eléctrica y Sepes aún busca empresas
La Plataforma Logística Intermodal de Torneros-Grulleros que el Gobierno prometió impulsar en la provincia sigue a oscuras, en las antípodas de ver la luz. El primer proyecto para suministrar en la zona elegida lo más básico, como es hacer llegar la corriente eléctrica, ha resultado un fracaso al presentarse sólo una empresa y ni siquiera ser apta para diseñar las obras de una subestación transformadora y la línea de doble circuito para la alimentación exterior del suministro eléctrico, que se impulsó a finales del año pasado.
Por eso, ahora la sociedad pública estatal Sepes que pilota el desarrollo de Torneros explica que no queda más remedio que volver a licitar de nuevo el proyecto, por idéntico importe de 110.000 euros IVA incluido pero ahora por el procedimiento negociado con alguna compañía que lo pueda llevar a buen fin.
Los plazos de este nuevo proceso, sumados a los que llevaría redactar el proyecto (105 días, algo menos de cuatro meses) y después licitar, adjudicar y ejecutar los trabajos, hacen muy difícil que se puedan acometer dentro de este año 2024. Y así, ya se superarían los 17 años de retraso de un proyecto, considerado vital para el futuro económico de la provincia leonesa, que fue por primera vez comprometido y presentado en 2007, bajo el Gobierno del leonés José Luis Rodríguez Zapatero. La última promesa pública del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, cuando se presentó el proyecto de ejecución en cuatro fases, es que las obras para comenzar a parcelar la zona arrancaran en 2023 con la inversión de 25 millones de euros.
Fuentes oficiales del Sepes consultadas aseguran que, pese al nuevo contratiempo, la sociedad estatal no ha estado parada para tratar de convertir en una realidad, por fin, este espacio cercano a la capital leonesa de un total de 198 hectáreas y poner en el mercado 821.216 metros cuadrados de suelo urbanizado distribuido en 173 parcelas, en la suma de las cuatro fases, para el asentamiento de empresas del sector del transporte y la logística.
Así, dan por “prácticamente finalizado” el proceso para terminar de expropiar todo el suelo necesario de los municipios de Onzonilla y Vega de Infanzones, después de que la Junta de Castilla y León culminara el pasado mes de octubre su última responsabilidad en este proceso. Sepes asegura que en este momento “el único paso necesario para su conclusión es completar el registro de las fincas” adquiridas.
Y queda un último, y quizá el más importante, escollo: el de justificar la verdadera demanda de suelo para este sector logístico en León, una demanda que daría impulso a las esperadas primeras obras de la plataforma intermodal. El Sepes se mantiene oficialmente en la cautela, limitándose a explicar públicamente que “seguimos trabajando para atraer una demanda real a la actuación” en la provincia leonesa.
Se desconoce si, por ejemplo, se mantiene el interés que inicialmente mostró hace dos años un grupo de seis empresas del sector de la provincia leonesa, con la expectativa de crear hasta 600 empleos. Hay que recordar que otra anterior posibilidad barajada, el asentamiento para todo el noroeste de la plataforma logística del gigante alemán Lidl, finalmente acabó apostando por el polígono industrial rival de Villadangos del Páramo, mimado políticamente por la Junta de Castilla y León, en una vez que se consiga terminar su ampliación, en este caso ya en marcha.