El comercio leonés se apunta al marketing agresivo
'No leas ésto, no es bueno' podría ser el símil periodístico al primer cartel que nos encontramos en nuestro singular paseo 'no compres aquí, vendemos muy caro'.
El hecho de que hay crisis no es ninguna novedad. La gente espera a las rebajas para comprarse todo aquello de lo que se ha privado durante el año.
Mientras tanto y para evitar el temido cierre, liquidación y demás situaciones a las que ya estamos tristemente acostumbrados los comerciantes agudizan el ingenio.
Es por todos conocido el 'yo no soy tonto' de una famosa cadena comercial, pero no todas las campañas de marketing se reducen a grandes establecimientos. Con sólo echar un vistazo a nuestro alrededor vemos como el comercio tradicional leonés también se adapta a los tiempos, algunos incluso se adelantan.
Así, cuenta José Ramón que el famoso eslogan de su tienda 'más barato que Canarias' lleva más de 30 años situado en las principales avenidas de nuestra ciudad. Les ha valido para darse a conocer entre “los de casa” pero también entre los de fuera: “A los turistas les hace mucha gracia”.
En el escaparate de la ferretería Roma cuelga un cartel donde se puede leer 'no subimos el I.V.A.', “una idea para intentar 'aguantar' la crisis”, en palabras de Jorge, uno de los dependientes. A nivel de resultados, no tiene tan clara su efectividad pero sí reconoce que algunos clientes le comentan sobre el reclamo.
Son precios definitivos, no habrá más recortes, segundas rebajas ni remate final
Todas estas ideas evidencian el hecho de que aunque no todo es picaresca, un poco de ingenio ayuda a sortear con mayor acierto los tiempos de estrecheces.
Raúl Cillero de la zapatería Aloha, explica que el anuncio, 'son precios definitivos, no habrá más recortes, segundas rebajas ni remate final' es de algún modo un arma de doble filo.
Por un lado posiciona su producto, como gama especial, un tanto más exclusiva pero, al mismo tiempo, Raúl es consciente de los riesgos al ser, según su opinión, “una medida antipopular”.
También pretende evidenciar frente al resto de comerciantes que se deben mantener unos precios mínimos, por la propia supervivencia del sector.
Será a final de campaña cuando los comerciantes evalúen el éxito de sus nuevas fórmulas. Sabrán si el refrán 'más vale viejo conocido, que bueno por conocer' aún tiene validez y el simple 'rebajas' gana (o no) a sus técnicas de marketing.