Más de 50 personas se manifiestan en solidaridad a las víctimas de Japón
Unas 50 personas se han manifestado esta tarde en solidaridad con el pueblo japonés y en señal de rechazo a la energía nuclear. La actividad ha sido organizada por Ecologistas en Acción de la provincia de León y se ha desarrollado frente a Botines.
La portavoz del grupo ecologista, Ángeles Murciego, ha pedido, el “inmediato” cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, la cual es muy parecida al reactor número uno de la planta japonesa de Fukushima I.
La convocatoria ha sido a nivel nacional, y las protestas se han repetido en, al menos, una veintena de ciudades españolas. Los manifestantes de León han tendido en el suelo una pancarta rezaba: 'Todos con Japón' y han expresado su solidaridad a través de la lectura de un manifiesto y encendiendo una serie de velas de homenaje.
“A 50 kilómetros de León capital no al cementerio nuclear” y “Nucleares ni aquí, ni en Japón, ni en Garoña” son los emblemas de algunas de las pancartas que portaban.
“Los riesgos son evidentes, no son los mismos, pero no tenemos que estar expuestos a riesgos innecesarios, que los hay por fallos humanos, técnicos, por sabotajes o por accidentes terroristas”, ha destacado la portavoz comparando la central nuclear de Japoón con la de Santa María de Garoña.
En el manifiesto leído en el acto, la organización -Ecologistas en Acción- ha asegurado que la “trágica” situación de Japón vuelve a alertar a la población sobre el “enorme peligro” que representan las instalaciones nucleares para la supervivencia y la seguridad del planeta.
Para la organización ecologista, no está justificado que se realice una actividad “potencialmente tan peligrosa” para producir electricidad cuando existen otras tecnologías, como tampoco lo está el dejar residuos radiactivos, potencialmente peligrosos durante “cientos de miles de años”, a las futuras generaciones.
Ha calificado como una irresponsabilidad el mantenimiento por razones comerciales y de oportunismo político de la central de Garoña, y ha añadido que en caso de accidente grave en esta instalación se verían afectados de forma inmediata casi 70.000 personas de Burgos, La Rioja y País Vasco.
Por todo ello, ha demandado al Gobierno la adopción de las mismas medidas preventivas tomadas por Alemania, con la suspensión de la actividad de las centrales nucleares anteriores a 1980.
