“¡Una perra por San Juaaaan!”

Faltaban pocos minutos para el mediodía cuando el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, cumplió con una de las costumbres más arraigadas en el sentir leonés para el día de San Juan: la visita al altar tradicional montado en el exterior de la iglesia de San Marcelo.

Allí lo esperaban las integrantes el grupo folclórico Tenada, al grito de “¡Una perra por San Juaaaaaan!” mientras hacían sonar una moneda con los platillos listos para recibir los donativos. Gutiérrez rebuscó en su bolsillo y cumplió con la donación, para luego recibir a cambio un chupito de vino mistela y unas pastas especialmente compradas para la ocasión por el grupo de mujeres para agasajar a la corporación municipal.

Las integrantes del grupo explicaron que se trata de un acto que pretende rescatar del olvido una tradición que hace décadas llevaban adelante los niños leoneses, que el 24 de junio montaban un pequeño altar en la puerta de casa para recaudar alguna monedas, con las que luego se iban a merendar todos juntos a la feria.

“Si tenían una figura de San Juan, bien. Si no, suficiente con unas velas y alguna estampita que le pedían a sus madres”, explicó Marili a un grupo de periodistas curiosos.

“Se quedaban allí, diciendo a la gente ´Por favor, una perra por San Juan”, para recibir muchas veces como respuesta ´San Juan no come¨. Y ellos, inmediatamente, respondían ´Pero gasta pantalones´“, continuó la mujer.

Las monedas que recaudaron a lo largo de toda la mañana, pidiendo colaboración a los transeúntes, serán donadas a una ONG.