Peñalba de Santiago recrea este sábado la entrega de la cruz por parte del rey Ramiro II
La localidad ponferradina de Peñalaba de Santiago pondrá en marcha este sábado una nueva edición de la recreación anual del acto de entrega de la cruz de Ramiro II a la comunidad monástica del monasterio de Santiago de Peñalba, un hecho histórico que tuvo lugar en el año 940 de nuestra era mediante el cual el monarca cedía a los monjes una serie de bienes terrenales pertenecientes a la diócesis de Astorga, tal y como recogen los documentos de la época. Más de 150 figurantes darán vida a los personajes claves del momento, como el propio monarca, el arzobispo de Oviedo o el abad Electífico, jefe supremo del monasterio.
Al respecto, José Manuel Neira, secretario de la asociación de vecinos Valle del Silencio, que organiza el acto en colaboración con la junta vecinal de Peñalba, explicó que los historiadores consideran un “hecho insólito” que más de una decena de obispos, así como nobles de alta alcurnia asistieran al acto de donación. “Eso lleva a pensar que también estuvo presente el rey”, explicó Neira, que recordó la estrecha relación entre el monarca y San Genadio, que vivió en la zona antes de pasar a ser consejero real.
La recreación teatralizada se divide en tres partes. En la primera de ellas, la comitiva formada por frailes, obispos y el arzobispo asturiano desfilan por las calles del pueblo hasta la entrada del monasterio, acompañados por grabaciones auténticas de canto mozárabe. A la puerta del templo, los representantes de la curia preparan la recepción al rey.
Desde otro extremo de la localidad y a ritmo de marcha real, la calle Real rinde honor a su nombre para dejar paso a la comitiva del monarca, en la que también desfilan la reina Urraca y otros nobles, acompañados por los correspondientes estandartes reales y por una reproducción exacta en latón de la cruz original, que actualmente se expone en el Museo de León.
La tercera y última parte consiste en el acto de ofrenda presidido por el abad Electífico. El secretario del rey da lectura a un escrito personal del monarca en el que explica que la donación es parte de un voto por la victoria conseguida frente a las huestes musulmanas en la batalla de Simancas en 938.
Además, el monarca quería postrarse ante la tumba de su amigo y consejero Genadio, así como dar por inaugurada de manera oficial la iglesia mozárabe, el único resto que ha sobrevivido hasta nuestros días del antiguo monasterio. El momento culminante de la celebración llega con el rito de bendición, en el que el abad bendice a la cruz, al rey y a todos los asistentes, bajo la música compuesta para la ocasión por Javier Vecino.
Los actos comenzarán a las 20 horas y tendrán una duración de poco más de una hora. Al término de la recreación, la calle Real, engalanada con antorchas y arreglos florales, acogerá la tradicional cena mozárabe, a base de carnes asadas, empanada y un postre de pasta de dulce de almendra. Un grupo de música folklórica amenizará la velada.