Patatas viudas: ha muerto Manolo 'Blas' Rodríguez

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C.J. Domínguez

Una vez salió en la revista de El País Semanal, hablando de la generación del Rey Juan Carlos I de España. Porque más de España que la patata frita no es tan fácil encontrar un producto. Y él, Manuel Rodríguez, hijo del mítico fundador de Patatas Blas, el templo durante décadas de la patata frita, había heredado ese arte culinario que se convirtió en un sabor inconfundible de León, por qué no, junto a un refrescante butano. Aquella portada siempre estuvo en los locales que regentó.

El sábado ocurrió pero hasta este domingo no llegaron los ecos de la noticia a León: había muerto Manuel Rodríguez o Manolo Blas, a los 68 años. Lo hizo en Valladolid, víctima de dos ataques al corazón consecutivos justo cuando había viajado para someterse a un reconocimiento médico rutinario para comprobar que todo iba bien tras el trasplante que le cambió la vida hace unos años, como recuerda su admirador y socio, el periodista José Ramón Labrador.

Se paraba el corazón de un hombre hecho a sí mismo, a pesar de deshacerse su vida varias veces, desde la raíces del mostrador del bar que fundara su padre y del que aprendió todo lo necesario del sector hostelero leonés. Sumaba nueve años que junto a Labrador intentaban capear lo primerizo de la crisis económica reconvirtiendo a la marca 'Blas' el bar de La Mejillonera en Capitán Cortés, en una zona, la de La Pícara.

Por allí volvieron a pasar no pocos de los que habían disfrutado de sus sabias patatas fritas, los que saborearon también la época en la que Manolo Rodríguez presidió el equipo de fútbol de la Cultural en los convulsos años 80 y se dejó el dinero que tenía y buena parte de su salud, hasta acabar en años arruinados.

Socialista activo y poco recordado, policía nacional, sindicalista en tiempos del franquismo, incluso emigrante, y siempre “hombre bueno” era Manolo 'Blas' Rodríguez, algo que se demostraba con su implicación constante en asuntos sensibles y sociales, como hacía los últimos días de su vida ayudando con la lotería del colectivo de trasplantados de León.

El funeral por Manuel Rodríguez Martínez se oficiará el lunes 3 de diciembre a las once de la mañana en la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva. Allí se manifestará el sentimiento de pesar de cientos de personas de pesar por la muerte de otro típico de la hostelería leonesa, que se deja buenos y reconocidos apellidos precisamente en este año de la Capitalidad Gastronómica, como hace pocos días ocurriera con Adonías del Pozo.

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