Por cada pareja que se casa ante notario en León, seis se divorcian
En el primer año de vida de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, que posibilita a las parejas casarse sin necesidad de pasar por los juzgados y hacerlo ante notario, ha permitido a 2.300 parejas españolas contraer matrimonio, seis de ellas en la provincia de León, y a más de 4.600 hacer todo lo contrario, divorciarse, 35 lo han hecho en la provincia leonesa.
De esta manera, en la provincia de León, los divorcios en las notarias multiplicaban por seis a las bodas tras este cambio legislativo que ha conferido a los notarios la autoridad pública de casar, separar o divorciar y, también, les permite resolver otros asuntos civiles, mercantiles o sucesorios que antes realizaban los jueces.
Una tendencia, más divorcios que bodas, que se mantiene en el conjunto del país, el doble de rupturas frente a bodas, y en las diferentes comunidades autónomas. Así, en Valencia, Galicia y País Vasco se triplican las rupturas frente a las uniones ante notario, y en otros casos hasta casi se cuadruplican como Castilla y León (41 bodas, 152 divorcios, Murcia (54 bodas frente a 157 divorcios) o Baleares (27 bodas y 105 divorcios).
Las únicas regiones que rompen esta tendencia son Cataluña, donde aunque se siguen produciendo más rupturas que uniones, ambas cifras no distan demasiado, 500 bodas frente a 575 divorcios, y Aragón, que es la única autonomía con más bodas que divorcios ante notario, 120 frente a 98.
Impacto de la ley, pero limitado
En términos generales las 6 bodas y los 35 divorcios que los notarios realizaron en la provincia de León desde la entrada en vigor de la Ley no son grandes números puesto que según el INE en León en 2015 se realizaron 1.308 matrimonios y los divorcios fueron en León de 1.759 según los datos del Consejo General del Poder Judicial.
Con la elección del notario como funcionario público encargado de velar por la seguridad jurídica de estos procesos, esas casi 7.000 parejas en toda España han descongestionado un poco la Administración de Justicia en asuntos no contenciosos y que no exigían, por tanto, la intervención de un juez. Seis bodas al día versus casi 13 divorcios realizados son los datos ofrecidos por el Consejo General del Notariado, cifras cuya proporción difiere de la tendencia general en España, donde, según datos del Instituto de Política Familiar, las bodas siguen prevaleciendo todavía a los divorcios (10 matrimonios por 7 rupturas).
Entre otras muchas funciones que hoy realizan los notarios tras este cambio en la legislación también destacan la reclamación de deudas dinerarias no contradichas que logran el pago de facturas sin entrar en costosos y largos litigios judiciales; la aceptación de herencias a beneficio de inventario, de forma que el patrimonio quede a salvo por posibles deudas del fallecido, y la declaración de herederos abintestato (herederos de personas que no han hecho testamento) de parientes colaterales o de parejas de hecho.
“En este primer año de aplicación de la Ley de Jurisdicción Voluntaria ha demostrado su utilidad social, aunque todavía requiere que los ciudadanos conozcan todos los servicios que incluye y sus ventajas”, asegura Salvador Torres, vicepresidente del Consejo General del Notariado. Pero todavía hay pasos que dar, como “conectar telemáticamente las notarías con el Registro Civil, al que los notarios deberíamos poder acceder por esta vía, así como incrementar la colaboración de los órganos colegiales o la creación de un órgano de coordinación entre el Consejo General del Notariado y el Consejo General del Poder Judicial”.
Requisitos para divorciarse ante notario
Pero, volviendo a las bodas y a las rupturas, aunque casarse ante notario no requiere ninguna condición especial, divorciarse sí. Aquellos que quieran hacerlo deben tener en cuenta que el divorcio ante notario tiene que ser de mutuo acuerdo y sin hijos menores o con hijos con la capacidad modificada judicialmente que dependan de ellos.
Además, los solicitantes pueden elegir a cualquier notario del último domicilio común o del domicilio, o residencia habitual, de cualquiera de los cónyuges. No obstante, tienen que acudir acompañado de un abogado y con el convenio e divorcio redactado.
El notario comprobará que los cónyuges son plenamente conscientes del convenio acordado, que es equitativo y que no incluye agravios que perjudiquen a uno de los miembros de la pareja. Así, el notario les podrá aconsejar en cuestiones sobre bienes en común o liquidación del régimen económico matrimonial.
Si todo es correcto, la escritura pública de divorcio puede estar firmada en 24 horas. Una vez cumplido este trámite, el notario dispone de dos días para comunicarlo al Registro Civil.
Y para casarse
En el caso de las bodas, la celebración del matrimonio puede hacerse ante cualquier notario, una vez obtenido el expediente previo en el Registro Civil. El notario tiene dos días para remitir la escritura pública al Registro Civil para su inscripción.
Así, aquellas parejas que deseen casarse pueden elegir entre los casi 3.000 notarios españoles que están agrupados en 17 colegios repartidos por toda la geografía nacional, en lugar de tener que esperar a hacerlo en los juzgados, donde se pueden prolongar los trámites más tiempo.
Los matrimonios ante notario se celebran habitualmente de lunes a viernes en las notarias y la ley exige que el notario lea los artículos 66 (Los cónyuges son iguales en derechos y deberes), 67 (Los cónyuges deben respetarse y ayudarse mutuamente y actuar en interés de la familia) y 68 (Los cónyuges están obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente. Deberán, además, compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado y atención de ascendientes y descendientes y otras personas dependientes a su cargo) del Código Civil y en presencia de dos testigos. Tras manifestar que quieren casarse, los contrayentes firman una escritura pública.
La boda ante notario es un acto sencillo y rápido, aunque se le puede dotar de elementos más personalizados, previo acuerdo entre el notario y la pareja. No obstante, los notarios no tienen la obligación de desplazarse fuera de la notaría, salvo por enfermedad y discapacidad, aunque sí se puede acordar celebrar la boda en el lugar elegido por los cónyuges lo que irá, seguramente, acompañado de un incremento del precio de los servicios.
El precio de una boda ante notario puede oscilar entre los 100 y los 160 euros aunque variará mucho en función de diferentes aspectos, como si el notario tiene que desplazarse o se realiza en su oficia, también si es un día festivo o laborable, dentro de su propio horario, así como la duración de la ceremonia, entre otras cuestiones.
Una opción más para casarse en España tras la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, que permite a notarios y secretarios judiciales realizar este trámite que hasta ahora sólo podían llevar a cabo el juez encargado del Registro Civil y los jueces de Paz, el alcalde de un municipio o un concejal en quien éste delegue o el funcionario diplomático o consular encargado del Registro Civil en el extranjero.