Los padres consideran insuficiente el expediente a Serunión por los gusanos en la sopa

Concentración por los gusanos en la sopa Jueves Verde

Antonio Vega

Este Jueves Verde en defensa de la enseñanza pública, el número trece en León capitla, ha tenido un carácter especial ya que ha acogido también una concentración de protesta por lo sucedido en cinco colegios, en los que se sirvió sopa con larvas de gorgojo y por la que la Junta ha abierto un expediente sancionador a la empresa, Serunión.

Las asociaciones de madres y padres de alumnos (Ampas) de esos cinco centros -Antonio Valbuena, Trepalio, CRA de Riaño, La Palomera y Antonio González de Lama-, en consonancia con la federación Felampa han realizado una sonora protesta, con gusanitos incluídos de forma alegórica, para mostrar su rechazo a lo sucedido y también a la gestión de Educación sobre el asunto.

Algunas de la madres de los centros afectados presentes con sus hijos en la concentración, y posterior manifestación, han criticado la reacción de la Junta ante lo sucedido. “De sorpresa no nos cae visto lo sucedido anteriormente aunque es vergonzoso” han declarado a la vez que se declaran “superindignados”. Consideran que el expediente sancionador “es muy triste” y reiteran que “el consejero no se comió la sopa, los niños del Valbuena sí”. Piden que se retire el contrato a la empresa Serunión al no entender lo sucedido en una empresa de este tamaño.

Entre las medidas que adoptarán los padres están acudir a Consumo y explorar otras vías, tras las denuncias presentadas ante la Junta y la Policía Nacional.

Desde la Plataforma por la Defensa de la Educación Pública de León han anunciado el pleno respaldo a todas las iniciativas de las Ampas de los centro educativos y han mostrado su indignación por lo sucedido. “Todo es un proceso de privatización de los servicios públicos, incluída la educación”, ha señalado José Santamarta, portavoz de la plataforma. Consideran que se trata de un torpedo a la educación pública “ya que el comedor es un servicio esencial”. Rechazan además el sistema de traslado de la comida desde larga distancia y con una cadena de frío pidiendo que se vuelva a abrir las cocinas de los centros.

Apuntan a la Junta en la responsabilidad de lo sucedido, “esto no tiene nombre”, y consideran “flagrante” que se haya tardado en reaccionar y se pongan muchos informes para pedir responsabilidades. Consideran que lo adecuado sería la rescisión del contrato y para eso están los políticos “para tomar decisiones aunque nos cueste las decisiones a los ciudadanos”.

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