Observar la naturaleza sin molestarla

wildwatching

Nuria V.

WildWatching es fruto de la pasión de cuatro amantes de la naturaleza: Iñaki, Luis Robles, Javier y Luis Flechilla. Biólogos con otros trabajos que se han sabido organizar para sacar adelante en 2011 la primera agencia especializada en turismo de naturaleza de Castilla y León. iLeon.com ha tenido la oportunidad de conocerla para poder contar la experiencia de primera mano.

Defensores del entorno natural de la provincia

El esfuerzo de los cuatro socios está enfocado a poner en marcha un negocio con el que ayudar al desarrollo económico de muchas zonas rurales del país y contribuir de manera sustancial a la conservación del patrimonio natural. Sin embargo, no sería posible sin un gran equipo de profesionales bien formados y con idiomas para hacer los tours.

En Riaño están además de María Gómez Puerta, la guía que nos acompañó, dos compañeros más, y en Somiedo cuentan con un especialista en osos, entre otros colaboradores. “Somos todos de la zona, yo vivo en Lario, es una suerte estudiar biología y poder tener trabajo tan cerca de tu casa” comenta María, “aunque al ser mis padres ganaderos al principio fue difícil de aceptar que su hija viviera de ver en libertad a los lobos que podían atacar a sus vacas, pero ya está superado porque en la vida no todo es blanco o negro”.

Los guías están muy organizados gracias a la labor logística desde la oficina, un trabajo fundamental para dar el mejor y más completo servicio a todos los clientes. Están en constante comunicación con la Junta de Castilla y León para no entorpecerse unos a otros en sus labores. Además de trabajar codo con codo con la Fundación Oso Pardo.

El oso es otro de los grandes reclamos para los turistas de la naturaleza, y la temporada coincide más o menos con la de los lobos. El resto del año observan linces, urogallos, águilas reales o gatos monteses, que tan bien representan a WildWatching en su logotipo, ya que en León está la población más grande de Europa. Pero su devoción traspasa fronteras y hacen viajes a Alaska, Estados Unidos o Finlandia. Pero además realiza cursos de rastreo en los que se enseña a respetar para que te respeten.

Mimetizados en la distancia sin alterar a la manada

La temporada para ver los lobos va de junio a octubre. Uno de los principales trabajos de WildWatching es tener controlada a una manada y saber por dónde se mueven en función al agua y la comida. “Es mucho trabajo, pero al conocer bien una manada es más fácil asegurar el avistamiento a nuestros clientes” aseguran, “sólo el uno por ciento se va sin ver nada y verles tan contentos, a pesar del madrugón y el frío de la espera, es lo mejor de nuestro trabajo”.

Hay dos momentos de avistamiento, el amanecer y el atardecer, y a pesar del madrugón y mucho más si sales desde León, a primera hora es más fácil verlos. Una vez localizadas las manadas tienen varias rutas para llevar a los clientes, como mucho de una hora andando, pero tienen una opción para gente que no pueda caminar mucho, acercando todo lo posible el 4x4 para subir solo cinco minutos por la ladera de la montaña. De todos modos aconsejamos ir con un calzado adecuado y bien abrigados para el tiempo de espera sentados en el suelo.

Nuestra espera consistió en estar en torno a tres horas vigilando un amplio valle con prismáticos -la empresa puede proporcionarlos- a 1.140 metros de altura con un grado de temperatura, desde una distancia mínima de un kilómetro para buscar algún animal entre todos los que participábamos en la excursión a lo largo de los montes que teníamos en frente y las lenguas que los rodeaban. “Nuestra intención es observar desde una distancia prudencial, sin ocasionar molestias ni interferir en la actividad cotidiana de los sujetos objeto de nuestra atención” explica nuestra guía. “Buscamos observaciones de calidad, tanto en lo que se refiere a la contemplación de las características físicas y ecología de las diferentes especies, como al seguimiento e interpretación de su comportamiento en cada época del año”.

Amantes de la libertad con las botas desgastadas

En nuestra visita nos acompañó Enrique, un turista de Santander que había contratado los servicios de WildWatching cuando los encontró por Internet para estar cuatro días con ellos y ver lobos y al gato montés. Enrique es un buen ejemplo de cliente con las botas desgastadas, como dicen los guías, que saben lo que contratan y van adecuadamente preparados para la experiencia.

La empresa nos comenta que el tipo de clientes que acuden a ellos es en un alto porcentaje extranjero y de un poder adquisitivo medio-alto, ya que muchos de ellos solicitan estar varios días para asegurarse el ver todo lo que quieren, por lo que demandan alojamiento por la zona. “Holandeses, franceses, ingleses, entre los que se encuentran muchos fotógrafos y documentalistas profesionales, y españoles que sobre todo buscan ver pájaros” nos comentan, “pero cada vez hay más familias que cuentan con nosotros para que los niños, que son muy curiosos, vivan la experiencia, algunos hasta lo han pedido como regalo de cumpleaños”.

Para llegar a más público objetivo, acuden a muchas ferias de este tipo de turismo en el extranjero, como la de Rutland en Inglaterra, y saben que cada folleto que dan se va a convertir muy probablemente en un cliente. En temporada alta, la de verano, ya suelen llenar los tres vehículos de que disponen con seis o siete personas en cada viaje, y a veces han tenido que contar con taxistas de la zona para dar el servicio.

Cada vez más gente disfruta de una experiencia desde el respeto más absoluto a la naturaleza y a sus auténticos habitantes.

Fotografías: WildWatching

Dirección: C/ Solasierra, 8, 24900- Riaño. León

Teléfono: 987740805 / 609726444

e-mail: info@wildwatchingspain.com

Web: https://www.wildwatchingspain.com/

Facebook: http://www.facebook.com/WildWatchingSpain

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