Los Obispados de León y Astorga no suspenden las misas pero recomiendan seguirlas por los medios de comunicación
Los Obispados de León y Astorga no suspenden las misas en las parroquias y comunidades religiosas, aseguran que “con el fin de no privar a los fieles de participar en la Eucaristía, dada la importancia central de la misma en la vida cristiana”, no obstante recomiendan “vívamente” a los sacerdotes que informen a los fieles sobre la necesidad de extremar las medidas de prevención al acudir al culto público, instándoles a no acudir masivamente al mismo, y aconsejando especialmente a las personas mayores a que no lo hagan.
En este sentido, desde los Obispados recomiendan seguir la misa y cumplir con el precepto dominical a través de los medios de comunicación como la televisión, la radio y otros canales informáticos. “Cada fiel deberá ponderar la conveniencia de un modo o de otro, pero las personas en riesgo han de evitar absolutamente su participación presencial”.
En cuantos a los ritos del matrimonio, las exequias y funerales, aniversarios, etcétera, se limitará en lo posible la participación a los familiares y personas allegadas, observando en la celebración litúrgica las mismas indicaciones realizadas sobre las misas.
Las mismas medidas de no masificación y precaución han de observarse en otro tipo de actos comunitarios como celebraciones penitenciales, via crucis, rezo del rosario, etc.
Precauciones en las misas
En los templos, sobre todo en la liturgia de la misa y las demás celebraciones se observarán las siguientes medidas preventivas:
• se evitará el rito de la paz con expresiones que incluyan el contacto físico (abrazos, apretón de manos, besos, etc.).
• se extremarán las medidas higiénicas en la recepción de la sagrada comunión, siempre procediendo con todo respeto y dignidad.
• los ministros que distribuyan la sagrada comunión, deberán lavarse las manos antes y después de la Santa Misa.
• el agua bendita se retirará de las pilas en todos los templos.
• la veneración de imágenes se ha de realizar de forma que pueda evitarse contagios no deseados. En concreto, los llamados besapiés o besamanos y otras muestras de devoción tocando las imágenes de Cristo, la Virgen, los santos o la Santa Cruz, pueden sustituirse por una sencilla inclinación de cabeza ante ellas.
Las iglesias permanecerán abiertas para propiciar la oración personal, “máxime en estos momentos de especial dificultad, y para ofrecer a los fieles la posibilidad de acercarse individualmente el sacramento de la Penitencia, recomendando en este punto a los sacerdotes que observen las distancias prudentes en su encuentro con los penitentes”.
Se suspenden las catequesis
Sí suspenden las catequesis que de modo presencial se imparten a niños, jóvenes y adultos. Los catequistas y los sacerdotes podrán ver el modo de mantener viva esta tarea con lecturas y oraciones en el ámbito de las familias, y a través de algún subsidio digital.
Quedan, asimismo, pospuestas hasta nuevo aviso cualquier tipo de actividades con menores y adultos previstos en la agenda pastoral diocesana como encuentros, convivencias, jornadas, conferencias de formación permanente del clero, representaciones o conciertos en salones parroquiales o los templos que congreguen a multitud de gente, hasta que se superen las fechas de riesgo que en este momento aconsejan su no celebración.
Excepcionalmente el Colegio de Arciprestes y el Colegio de Consultores continuarán reuniéndose velando por el seguimiento de la situación en la diócesis, procediendo de forma preferente a la discusión y modificación, si procede, de estas pautas.
Actos previos de la Semana Santa
Siguiendo consejos e indicaciones de las autoridades sanitarias de los gobiernos autonómicos y del Ministerio de Sanidad, algunas Juntas Mayores de Cofradías han suspendido los actos preparatorios y/o previos a la Semana Santa (Pregón, ensayos y conciertos de Bandas cofrades, exposiciones religiosas, etc.). En los días próximos, en función de lo que determinen dichas autoridades, se analizará la situación de cara a las procesiones y celebraciones propias de la Semana Santa en los diversos lugares de la diócesis.
Haciéndose eco de la voluntad expresada por el Papa, se pide a los sacerdotes que, ante esta situación, estén “disponibles con la prudencia debida y especial esmero, para atender pastoralmente a los enfermos, familiares y a toda la comunidad”. Desde los Obispados de León y Astorga permanecerán muy atentos a cualquier tipo de medidas que las autoridades autonómicas o nacionales pudieran disponer en relación con esta emergencia sanitaria.