Un nuevo puente sobre el río Esla permitirá a los vecinos de la zona un ahorro anual de 40.000 horas
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Diputación de León dieron a conocer este martes el estudio de viabilidad del nuevo puente que ambas administraciones tienen previsto construir sobre el río Esla en la provincia de León. Esta infraestrctura, que es una “demanda histórica” de los vecinos de la zona, dará servicio a unos 3.500 vecinos y se estima que acogerá un tráfico aproximado de 600 vehículos cada día, generando así un ahorro anual de 40.000 horas.
Con un presupuesto que se estima que rondará los cinco millones de euros -financiados al 50 por ciento por ambas instituciones-, a lo que hay que sumar un millón más para el arreglo de los accesos, se romperá así la distancia más larga que hay en este río, de más de 30 kilómetros, entre los puentes de las localidades de Gradefes y Mansilla, lo que recortará el tiempo de viaje de los vecinos de la zona a León en unos 40 kilómetros.
Además de la construcción del propio puente, de unos 700 metros, que conectará las carreteras N-625 y LE-213, con un trazado de unos 2,1 kilómetros, sino que además se mejorarán otros accesos de la zona, con un total de actuaciones que rondan los siete kilómetros. Los municipios beneficiados con una mayor densidad de población serán Gradefes y Valdepolo, aunque también se felicitan por esta infraestructura una veintena de núcleos de población del entorno.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, resaltó que se trata de una reivindicación “justa” que, además del ahorro de tiempo que supondrá para los vecinos de la zona, conllevará una mejora en los accesos para la promoción turística de lugares tan privilegiados como el monasterio de San Miguel de Escalada, entre otros.
Será el próximo lunes cuando está previsto que se pueda iniciar el trámite adminsitrativo para una obra que podría comenzar a construirse en el plazo aproximado de cuatro años. La ejecución se prevé que supondrá otros 24 meses, con lo que este puente podría ser una realidad “yendo todo bien y dándose bien las cosas” en el año 2022. “Es una obra importante y costosa que hay que hacerla bien”, recalcó el consejero.
Por su parte, el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, insistió en que con esta colaboración entre administraciones se da respuesta a “un problema histórico” al tratarse de “una vieja reivindicación” de los municipios de la zona. Con un “esfuerzo excepcional”, Majo garantizó que la obra se llevará a cabo, lo que permitirá contribuir al desarrollo económico y socia de este entorno, declaró.
