La nueva bodega de J.Palacios se convierte en espacio referente del enoturismo de la D.O. Bierzo
La maqueta que hace dos años presentaba Descendientes de J. Palacios como idea de proyecto para su nueva bodega ubicada en el paraje de 'Chao do Val' (en las inmediaciones de la carretera local LE-5250 de Villafranca del Bierzo-Sobrado) es ya una realidad tangible, y con ello están cerca de cumplirse las expectativas de sus propietarios de presentarse como uno de los referentes del enoturismo de la D.O Bierzo.
Diseñado por el reconocido arquitecto Rafael Moneo (Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012), el edificio se comenzó a levantar a finales de mayo de 2015 con el objetivo de estar listo a lo largo de este mismo año 2017. Paseando por la zona, se puede comprobar cómo las instalaciones ya están casi finiquitadas, estructuras, techos... incluso puertas y ventanas, aunque queda pendiente de adecuación el interior.
Para dar vida a este ambicioso proyecto, con una extensión de unos 6.000 metros cuadrados, el proceso ha sido bastante largo y, en algunas fases, complicado. Para el levantamiento de la bodega se requirió una importante excavación a unos 16 metros bajo tierra, lo que retrasó la obra un par de meses debido a la gran presencia de roca. Pero esta peculiaridad no se trataba de un mero capricho estético, sino que Descendientes de J. Palacios quiere aportarle un plus al proceso artesanal de sus caldos criando los vinos a unos 15 metros de profundidad, con la humedad propia de la roca en unos calados excavados donde reposarán barricas, bocoyes, fudres y las botellas de Corullón, Las Lamas, Moncerbal y La Faraona, como aseguraba el bodeguero Ricardo Pérez Palacios cuando se dio a conocer la actuación.
Diseño sencillo, dividido en tres bloques
Concebido como un gran mirador integrado en el entorno de Corullón, el diseño de Moneo -el primero que el arquitecto realiza en la provincia- también permitirá que el negocio de los vinos de la DO Bierzo aumente su producción hasta las 600.000 botellas en un plazo de cuatro o cinco años, cerca de 200.000 más de las que elabora actualmente. La bodega está dimensionada pensando, sobre todo, en la organización y cría de los vinos, que serán extraídos desde una planta de calle.
La línea sencilla que proporciona su construcción en hormigón y piedra se 'fundirá' con el entorno gracias a una cubierta vegetal y otra de pizarra. La diferencia, además de su ubicación, la otorga una presencia que camina entre la sobriedad y la espectacularidad que proporcionarán sus vistas y su recorrido, teniendo en cuenta que más de la mitad del edificio está enterrado. En cuanto a la superficie dedicada a la producción, embotellado y elaboración de vinos, que se sumará a una zona de oficinas y otra agrícola, cabe destacar que se convertirá en uno de los referentes arquitectónicos de la Comarca tras el acondicionamiento de los calados para los caldos de alta gama.
Hablando de amplitud, la planta de vinificación tendrá una superficie de 762 metros cuadrados, la de depósitos 1.815,20, la entreplanta de botellas 187 y 2.150 metros cuadrados, y finalmente la planta de barricas será de 2.000 metros cuadrados. La superficie total construida será de 6.527 metros cuadrados.
En este nuevo emplazamiento también tendrá especial protagonismo la producción de 'Pétalos', un 'vino prodigioso' -como lo define la revista The Wine Advocate- que vende actualmente más de 300.000 botellas al año. Por ello, Descendientes de J.Palacios han definido un espacio concreto para esta única elaboración.