Nueva amenaza por un insecto que ataca a los castaños y perales del Bierzo
La estación de avisos agrícolas del Bierzo advirtió este viernes de la incidencia de un insecto barrenador de la madera, denominado Xyleborus dispar, que está produciendo daños en las plantaciones de peral y castaño de la comarca. Los responsables de la estación recomendaron a los agricultores que instalen trampas cebadas con alcohol para controlar la expansión de la plaga y que retiren y quemen las ramas afectadas.
Entre las medidas de control recomendadas, los expertos insistieron en que es fundamental quemar la madera afectada, “ya que sólo el fuego puede alcanzar y destruir los insectos que se encuentran profundamente escondidos en sus galerías”. Cuando el foco afecta a pocos árboles, la recomendación es intentar sanear los ejemplares dañados durante el invierno, mientras que en plantaciones con ataques muy generalizados, se pide adoptar medidas que favorezcan un mayor vigor de los árboles, como evitar la aplicación de reguladores del crecimiento o abonar adecuadamente para revitalizar los ejemplares.
En cuanto a los sistemas de captura, los responsables de la estación insistieron en que “ahora es el momento de instalar trampas para el control de este insecto”. Según explicaron, pueden utilizarse trampas cebadas con alcohol que deben colocarse antes del inicio del período de vuelo de dispersión que comienza cuando las temperaturas diurnas comienzan a alcanzar los 20 grados, aproximadamente a finales de febrero. Este sistema puede utilizarse tanto en perales como en castaños.
Al respecto, las trampas constan de una botella de plástico rellena de alcohol diluido al 50 por ciento, que actúa como atrayente, con orificios que permiten que el alcohol se evapore. Para capturar a los insectos, se recomienda colocar una placa engomada alrededor de la botella o encolar la parte exterior con goma para trampas. Según los responsables de la estación, para reducir los daños a “niveles económicamente aceptables” es necesario colocar unas ocho trampas por hectárea.
Confusión con fuego bacteriano
El Xyleborus dispar debe su nombre a la gran diferencia de tamaño existente entre los dos sexos. Mientras el macho mide unos dos milímetros y no tiene alas membranosas, por lo que no puede volar, la hembra, de forma más alargada, mide cerca del doble y sí puede volar. Ambos son de color
negro o marrón brillante y tienen una elevación a modo de joroba. Las larvas son de color blanco amarillento, con cabeza marrón y no disponen de patas.
En cuanto a su comportamiento, las hembras de Xyleborus salen a finales de invierno, cuando las temperaturas diurnas alcanzan unos 20 grados. La hembra vuela en busca de una nueva planta huésped en la que excava una galería y realiza la puesta. En el Bierzo hay una única generación que suele volar entre los meses de marzo y mayo.
Cuando atacan a una plantación, los síntomas se confunden con ataques de fuego bacteriano, ya que la madera se pudre y las ramas atacadas presentan necrosis. En principio las hojas marchitas permanecen sobre las ramas afectadas, de manera que el ataque se confunde con el de fuego bacteriano, aunque en ataques más antiguos, las hojas finalmente caen y la madera queda totalmente ennegrecida.
Este insecto coleóptero ataca a los árboles más débiles, pero no necesariamente enfermos, sino que es el parásito el que los enferma con infecciones fúngicas que aparecen después. La acción conjunta de los insectos y las afecciones fúngicas afecta a los árboles llegando incluso a matarlos. Los ataques son más severos y generalizados en plantaciones que pueden estar más débiles por ser nuevas, de vigor muy escaso o con daños previos por otras infecciones. Por otro lado, es muy común que el insecto ataque a árboles que ya están enfermos de fuego bacteriano, de manera que se den los dos problemas simultáneamente en el mismo árbol.