Naturgy derriba la caldera del Grupo II de la central térmica de La Robla

Mientras se paraliza el derribo de las torres de Compostilla II para evitar el bochornoso espectáculo de ver cómo cae uno de los símbolos de la minería en El Bierzo tres días antes de Santa Bárbara, con la Junta estudiando si aprobará la declaración de Bien de Interés Cultural para esta térmica, Naturgy ha derribado la caldera de la de La Robla. Sin avisar a los medios de comunicación y sin enviar una sola foto o vídeo en contra de lo que ha hecho hasta ahora, como ocurrió con la voladura de una de sus dos chimeneas este pasado mes de julio.
Un teletipo de la Atencia ICAL ha sido la manera que han tenido los medios informativos leoneses de enterarse de que Naturgy sí ha continuado el proceso de desmantelamiento de la central térmica de La Robla. Y de que “esta tarde llevó a cabo el derribo de la caldera del Grupo II, de una altura de 83 metros y unas dimensiones en planta de 30 por 20 metros. La distancia de seguridad establecida para la operación fue de 300 metros alrededor de la caldera y 400 en la dirección de caída”.
La estructura demolida tenía un volumen aproximado de 120.000 metros cúbicos y un peso cercano a las 9.000 toneladas. La función de la caldera era producir, a partir de la combustión del carbón, el vapor que movía las turbinas. La compañía estima que se recuperarán 8.800 toneladas de acero y 180 de otros metales, que serán reciclados.
En la actualidad hay alrededor de 50 personas trabajando en las obras de desmantelamiento de la central, donde los trabajos alcanzan el 68 por ciento y se han completado 220.000 horas destinadas a ese fin, según informa Naturgy.
Una de cal y otra de arena para el ya caído patrimonio energético de la minería del carbón en la provincia de León.