La N-625, la peor carretera de la provincia de León para el RACE

N625 a su paso por La aldea del Puente

Ical

Castilla y León se ha situado en el tercer puesto entre las comunidades con más tramos de carretera con riesgo elevado para la circulación, alcanzando un porcentaje de un 15,8 por ciento si se analiza el peligro respecto del total de kilómetros existentes en su red viaria, solo por detrás de Cantabria, que tiene la mayor proporción con un 20,87 por ciento de las vías, seguida de Aragón con el 18,84 por ciento. Por detrás de los tramos castellanos y leoneses figura el Principado de Asturias con el 15,30 por ciento, según el informe hecho público hoy por el Real Automóvil Club de España (RACE).

En total en Castilla y León aparecen un total de seis denominados puntos negros de elevado riesgo que suman un total de 75 kilómetros y entre todos sumaron desde 2013 a 2015 nueve fallecidos y 27 heridos graves. La provincia de Burgos tiene tres de ellos que se sitúan en 14 kilómetros de la N-629 entre los puntos kilométricos 33,7 al 48, otros 14 kilómetros de la N-122 entre los kilómetros 251,2 al 264,8; y en seis kilómetros de la N-120 entre los puntos 11,7,7 al 123,6.

Otras tres provincias cuentan con un único tramo de riesgo elevado en 15 kilómetros de la N-122 de Zamora entre los kilometros 427,1 al 4442; en 12 kilómetros de la N-625 de León entre los kilómetros 18,2 al 29,7; y en 14 kilómetros de la provincia de Ávila de la N-403, que van desde el punto kilométrico 82,8 al 96,8.

El tramo leonés señalado por el RACE se ubica entre el cruce de Mansilla de las Mulas y el final de La Aldea del Puente. Según sus datos se han registrado cuatro accidentes mortales y graves en el mismo, con dos fallecidos y tres heridos graves este año, lo que ha incrementado notablemente su peligrosidad.

El RACE analiza el nivel de riesgo en las vías que forman la Red de Carreteras del Estado (RCE) y del total de 24.805 kilómetros supervisados y su relación con los datos de accidentalidad que se han producido entre 2013 y 2015, el informe muestra un alto nivel de peligrosidad en 3.264 kilómetros, lo que supone un 13,2 por ciento sobre el total. Este dato mejora las cifras del EuroRAP 2015, cuando el porcentaje de riesgo se situaba en el 14 por ciento de la Red de Carreteras del Estado.

El Informe EuroRAP, programa europeo de evaluación del riesgo en carretera en el que participa el RACE, analiza el riesgo de las vías que forman la Red de Carreteras del Estado teniendo en cuenta la evaluación de los siniestros durante los tres últimos años, su gravedad y su relación con las características de la vía. El resultado se estructura según un 'Índice de Riesgo', definido como el número de accidentes mortales y graves ocurridos en un tramo por cada 1.000 millones de vehículos/kilómetro.

Para el cálculo de los resultados se han tenido en cuenta un total de 4.101 accidentes ocurridos en la Red de Carreteras del Estado en los años 2013, 2014 y 2015, de los cuales 1.036 fueron accidentes mortales con un resultado de 1.219 fallecidos, y 3.065 accidentes graves con 4.077 heridos graves. Todos estos accidentes se han asignado a 1.387 tramos de vías con una longitud de más de 24.805 kilómetros.

Al analizar cómo se distribuyen los sectores de carreteras de la RCE en función del Índice de Riesgo, se observa que un 72,7 por ciento de los tramos presentan un riesgo bajo o medio-bajo, el 14,1 por ciento presenta un riesgo medio, y un 13,2 por ciento de los tramos presentan un riesgo alto o medio-alto, sumando 3.264 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado con riesgo elevado.

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