Moda, viajes y fotografía, las claves de Álvaro Giganto para conquistar Instagram

La moda, los viajes y la fotografía son las tres pasiones de Álvaro Giganto -@alvarogiganto-. Tres pasiones que, además, le han ayudado a conquistar Instagram, red social en la que este leonés tiene ya más de 16.000 seguidores, entre ellos algunos tan destacados como el prestigioso diseñador Ángel Schlesser, el escritor y director Juan Arcones o el también director Roberto Pérez Toledo.

Este 'influencer' leonés no tiene, al menos de momento, canal de Youtube y tampoco blog, porque dedica todo su tiempo a Instagram donde, explica, muestra su día a día. “Lo que hago en Instagram es mostrar lo que hago diariamente, los viajes y también lo que me suelo poner, el estilo de ropa. Es una mezcla de moda y viajes, lo que más me gusta”, afirma.

Esta red social es su favorita porque es “más rápida y directa”. “Siempre me ha gustado mucho la fotografía y además tiene todas las funciones que cualquier otra aplicación, te pueden escribir, comentar, puedes interactuar con tus seguidores, que al final es lo más importante”, admite.

Llegar a los 16.000 seguidores era algo que no estaba en el pensamiento de este leonés de 27 años cuando comenzó en Instagram “a lo tonto”, como él mismo relata. “Empecé hace cinco años, al poco tiempo de crearse Instagram cuando nadie de mi círculo lo tenía, no sabía lo que era ni para que se usaba. Al principio sólo lo utilizaba para editar fotografías, los famosos filtros, de los que hacía un abuso indiscriminado”, ríe.

Pero poco a poco, empezó a cogerle el gusto a subir imágenes. “Hacía las típicas fotos de cuando sales con los amigos, pero desde hace un año aproximadamente fue cuando empecé a dedicarme a ello más enserio y di el salto de seguidores”, agrega.

Desde el pasado año, su volumen de seguidores no ha dejado de crecer, algo que ha conseguido ofreciendo un contenido mucho más cuidado e intentando contar una historia diferente en cada una de sus publicaciones. “Cuando vi que mis fotos empezaban a gustar, es casi como una adicción, empiezas a ver los me gusta, te empieza a seguir la gente y te lo tomas cada vez más en serio”, admite.

Una afición que nada tiene que ver con su formación, se licenció en Derecho por la Universidad de León y también cursó un máster en Cultura y Pensamiento Europeo. Después de pasar por un bufete, en la actualidad compagina su incursión en la red con preparar unas oposiciones.

Dos horas al día son para Instagram

Pero mantener un nivel tan elevado de público tampoco es tarea fácil, Álvaro precisa que dedica de media dos horas al día a esta red social. “Ahora con las historias de Instagram (vídeo o fotos que están visibles tan sólo 24 horas) también te quita mucho tiempo. Mientras subes fotos, revisas la red, contestas a los mensajes que te envían... a mí me gusta, antes o después, contestarlos a todos”, agrega.

Además, subir una foto a esta red social lleva mucho más trabajo detrás del que parece. “Primero hay que pensar que quieres contar con esa foto, la historia, buscar la localización y qué ponerte. Hay que casar muchas cosas para hacer algo que tenga cierta calidad”, relata.

Pero, ¿Qué tiene la cuenta de este leonés para lograr 16.000 seguidores? Él cree que es clave el “esfuerzo y la constancia”. “Me gusta poner cosas que tengan cierta calidad. Intento subir algo estéticamente bonito y que llame la atención. Hay días que se logra más y días que se logra menos”, bromea.

Mucho de los escenarios que elige para inmortalizarse son de su tierra natal, León, de la que presume delante de sus seguidores. “Me gustan tantas cosas de León que no sabría decidirme. Cuando era más pequeño pensaba en irme de León y ahora cada vez me gusta más. Es una ciudad que lo tiene todo, una ciudad pequeña tranquila, si te mueves tiene una buena oferta cultural. Parece que no, pero León está de moda”, dice.

Destaca también todos sus grandes monumentos, pero reconoce que si se tuviera que quedar con una única cosa sería con la Semana Santa. “Me apasiona, aunque no soy de ninguna cofradía porque no sabría por cual decidirme, no podría escoger. Soy totalmente indeciso en esto”.

Así, insiste en que si tuviera que vivir lejos de su tierra también echaría de menos la comodidad de las distancias. “Viajo mucho y paso gran parte del tiempo fuera, estar dependiendo metro del tráfico... en León lo haces todo andando y es una maravilla”.

Estudio como alternativa a la red

Aunque tiene el apoyo incondicional de su familia y de sus amigos en su aventura en la red, reconoce que tener tantos seguidores puede suponer un riesgo tanto por exponerse demasiado y generar interés en gente que es completamente desconocida, como por poder llegar a tener una cierta obsesión con los 'likes'.

“Al principio me daba un poco de miedo al empezar a tener más likes, y me dije párate un poco porque siempre quieres ir a más. Y el ir a más exige más tiempo, invertir más tiempo y dinero. Yo creo que puede llegar a ser muy peligroso”, asegura.

Álvaro también admite que liga más desde que es conocido en internet y que le sorprende que muchos de sus seguidores se interesen por aspectos de su vida privada, como si tiene o no pareja. Además, también le suelen pedir consejo sobre ropa, dónde tomar un café o, incluso, qué hacer para que las fotos tengan tantos 'me gusta'. “Yo explico lo que me funciona a mí, pero claro, cada uno tiene un público distinto y esto puede que no le funcione a todo el mundo”.

No obstante, Instagram le ha traído más alegrías que penas, precisa. Alguna de ellas que algunos de sus referentes en la moda le hayan llegado a seguir o darle 'like' en sus fotos. Álvaro se declara seguidor y admirador de los diseñadores García Madrid, Paco Valera o Ángel Schlesser y también los directores Juan Arcones y Roberto Pérez Toledo, entre muchos otros.

Otros de sus seguidores son totalmente anónimos, la mayoría chicas, que son quienes 'mandan', al menos todavía, en el mundo de la moda. “Poco a poco está cambiando, los chicos se animan cada vez más a introducirse en el mundo de la moda y hay perfiles muy buenos con chicos en Instagram que visten genial”.

Unos seguidores a los que Álvaro seguirá mostrando sus viajes, su ropa y, por supuesto, su León a través de su ventana en las redes sociales.