Los mineros encerrados en Santa Cruz continúan su protesta

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Lucía Abella / C. Lozano Gallego

Ocho días desde que los cinco mineros relevaron a los siete de Santa Cruz, ellos son José Antonio Páez, Luis Ángel Castañedo, Ivo Mitkov, Eliseo Otero y Miguel Ángel González. No saben el día que saldrán, ''eso depende de Dios y de Soria''. Duermen entre cuatro y cinco horas, y su tiempo lo emplean en limpiar, jugar a las cartas, leer la prensa y dar algún paseo por la mina. La noción del tiempo la controlan a través de las comidas y de los vigilantes que bajan unas tres veces diarias.

''Entramos en el pozo a hurtadillas, no queríamos quitarle protagonismo a los compañeros que salían''. A pesar de bajar sin que sus familias lo supieran, es lo primero que se les viene a la mente cuando les preguntan qué echan de menos. La familia y el sol.

Los cinco mineros, que creen que saldrán antes que sus otros compañeros por una posible solución, tienen esperanzas de una buena respuesta después de estas protestas, ''esperamos que el Ministro de Industria baje de la burra'', y aunque no estén dando resultado todavía les quedan opciones ''más radicales y violentas''. Miguel Ángel González, uno de ellos, dice que ''la clave está en desconectar del exterior y olvidarse de lo que quedó fuera''.

Las condiciones de la mina no son buenas, tienen que lavarse mínimo cinco veces las manos todos los días para evitar coger infecciones y otras enfermedades. De todo el ''sacrificio'' que están haciendo lo que más echan en falta es que ''se les haga un poco más de caso'', además no entienden ''que maldad le hacen a nadie, cuando ellos están luchando por sus derechos''.

''No sé en qué sistema los mineros son unos trabajadores privilegiados, cuando trabajamos más de diez horas por 1500 euros'', dice Eliseo Otero. El colectivo se considera el ''detonante'' de las manifestaciones en la actualidad, ya que según dicen han empezado a luchar por sus derechos, y como consecuencia por los derechos de los demás.

Luis Ángel Castañedo, otro encerrado, afirma que ''no está luchando por Victorino Alonso, sino que está luchando por su futuro y el de sus compañeros, y ese futuro no depende de ninguno de los patronos''.

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