Sátira regada de orujo para honrar la leyenda del santo pellejero 'Genarín'

Genarín en la plaza de la Catedral de León con su orujo.

ileon.com

Un año más la procesión más irreverente de León, el 'Entierro de Genarín', ha vuelto a congregar a miles de 'devotos' para honrar la memoria y leyenda del 'santo pellejero' de Genarín. Aunque, como ha revelado ileon.com, sobre lo sucedido a Jenaro Blanco en 1929 hay mucha literatura que no se corresponde con la estricta realidad las calles de León han revivido un año más el homenaje al borracho más conocido de los predios leoneses.

Este año la asistencia ha sido ligeramente menor a la del año pasado según estimaciones de fuentes oficiales, aunque han sido miles los presentes a lo largo de todo el trayecto, que este año estrenaba punto de salida en la plaza del Mercado del Conde Luna. La tradicional salida de la Plaza del Grano ha sido suspendida este año por las polémicas obras que allí se realizan aunque la Cofradía ha señalado que no renuncia a salir en sucesivos años de donde ha sido siempre tradición.

Tal y como se había anunciado la Plaza del Grano fue vallada en su perímetro central por el Ayuntamiento de León para evitar el macrobotellón que allí se registraba en los últimos años. Por ello a medianoche de Jueves Santo era insólito ver la Plaza del Grano con pocas personas para lo que es habitual en esta fecha. Pero el botellón sí ha tenido lugar, aunque desplazado a otras plazas del Húmedo en menor medida y en mayor en Eras de Renueva, donde allí si centenares de jóvenes se han congregado para ingerir alcohol, como por otra parte 'manda' la tradición genariana.

Fuentes de la Cofradía han valorado como positivo que el macrobotellón se haya alejado del propio Entierro de Genarín, un hecho del que se han manifestado disconformes en sucesivas ocasiones reiterando el carácter cultural y burlesco del evento genariano. Esta lejanía del botellón del recorrido ha podido motivar que la asistencia haya sido sensiblemente menor al año pasado.

El recorrido ha partido, con alguna dificultad por la asistencia masiva, de la plaza del Mercado del Conde para llegar a la plaza de Don Gutierre y seguir el trayecto tradicional hacia la plaza de San Martín, la parada habitual en la calle La Sal, la lectura de versos en la plaza de la Catedral hasta llegar a la carretera de los Cubos. Como es habitual la procesión ha estado formada por los cabezudos de los cuatro 'evangelistas', la barrica de orujo, la Muerte, la Moncha y la figura de Genarín.

Allí, como manda la tradición genariana, el hermano 'colgador' ha subido hasta el tercer cubo de la muralla, donde falleció Jenaro Blanco en la mañana de Viernes Santo, a depositar la tradicional corona de laurel, pan, queso, una naranja y, como no, una botella de orujo para honrar al jornalero.

Previamente se ha leído la composición burlesa 'Apocalípsis, fin de la historia', de Clara Martínez Cantón y Marta Cordero Muñiz-Alique, que han recordado y criticado algunos acontecimientos recientes en León. En los versos no han faltado las advertencias contra las obras de la Plaza del Grano que acomete el Ayuntamiento de León, reivindicando el lugar como genuinamente genariano, ni recuerdos a políticos como Carrasco y Zapatero para lamentar la situación que vive León en muchas ocasiones por culpa de sus responsables políticos.

Y para redondear la noche no ha faltado el orujo, en memoria de Genarín, porque ya lo dice el brindis tradicional:

“Y siguiendo tus costumbres

que nunca fueron un lujo

bebamos en tu memoria

una copina de orujo“

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