Los profesionales de los medios públicos de León también exige una RTVE 'independiente y plural'
Este viernes la protesta por la situación de Radiotelevisión Española (RTVE) ha vuelto a provocar que los trabajadores de los medios encuadrados en la Corporación se vistan de negro para denunciar el bloqueo del ente público.
La iniciativa fue lanzada hace cuatro semanas por el movimiento MujeresRTVE, que buscaban de esta manera visibilizar la protesta de los profesionales por la no renovación de los órganos de dirección en los medios públicos, que el Partido Popular ha bloqueado en el Parlamento al pedir informes técnicos adicionales al acuerdo aprobado entre PSOE, Podemos y Ciudadanos para convocar nuevos procesos de elección de los órganos de gestión de RTVE.
La decena de trabajadores que componen la plantilla de los medios públicos en la provincia leonesa, seis en la capital y cuatro en Ponferrada, han secundado este exitoso movimiento, pidiendo que se garantice la independencia y pluralidad de RTVE. “Que se cumpla lo aprobado”, cuentan a ileon.com en una visita que hemos realizado a sus estudios de la ciudad de León, en los que en sus buenos tiempos llegó a haber una veintena de personas trabajando.
Los profesionales de RTVE en León piden un modelo de gobierno que garantice “la independencia de la empresa y con un sistema de financiación estable”. Inciden en la necesaria estabilidad financiera en unos medios sometidos a grandes restricciones presupuestarias desde hace años, para poder ejecutar un proyecto a medio y largo plazo. La actual plantilla es escrupulosamente la 'tipo' diseñada desde los últimos recortes.
Un contrato programa podría ser la solución para garantizar unos medios públicos independientes y ajenos a los vaivenes de los cambios del Gobierno de turno, una propuesta planteada en su momento pero nunca llevada a cabo. Lo que sí piden que el sistema garantice que ningún partido tome la radio y televisión públicas por un 'cortijo' sobre el que mandar cuando le toca gobernar. Y piden que RTVE tampoco se use de forma política dictando su renovación en base al interés de los tiempos de cada formación. Estabilidad legal y financiera para garantizar un servicio público informativo.
Renovación de RTVE en el aire
La estrategia del PP de dilatar la renovación de RTVE, duramente criticada por el resto del arco parlamentario, ha pospuesto los plazos para elegir nuevo presidente y miembros del consejo de la sociedad pública, entre acusaciones de manipulación y parcialidad en los medios informativos.
Cabe recordar que tras la llegada al gobierno de Mariano Rajoy el PP modificó, gracias a su mayoría absoluta, la ley que regula el ente público e impuso con su voto la elección con sólo mayoría simple del presidente de la Corporación RTVE, cuando en época de José Luis Rodríguez Zapatero se aprobó que era necesario dos tercios del Congreso en busca de un obligado consenso.
El Partido Popular Entonces impuso como presidente en octubre de 2014 al periodista José Antonio Sánchez, que a su vez propuso al berciano José Antonio Álvarez Gundín como jefe de informativos de Televisión Española, cuando ocupaba el cargo de Jefe de Opinión del periódico conservador La Razón. Pero las polémicas sobre manipulación pro gubernamental en RTVE son tan viejas como gobiernos llevamos en la democracia. Desde la época de Adolfo Suárez, que fue director de TVE en época franquista, hasta el PSOE de Felipe González o el PP de José María Aznar las críticas por favorecer al gobierno de turno son un clásico del enfrentamiento político. Incluso en la época del leonés José Luis Rodríguez Zapatero, considerada una de sus épocas más libres, las acusaciones de partidismo informativo eran la tónica habitual.
Entre las últimas acusaciones de manipulación que pesan sobre Gundín están haber censurado la emisión de unas polémicas palabras de la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen, en las que se refería a una protesta de jubilados con un “Os jodéis”, que ha provocado la dimisión del responsable de informativos en Valencia. Haber minusvalorado u ocultado informaciones recientes sobre Cristina Cifuentes o Pablo Casado han sido algunas de las últimas polémicas sobre la información emitida por la corporación pública. Las acusaciones de manipulación al director de informativos de TVE han generado protestas desde casi el inicio de su mandato y ahora ha rechazado explicar en el Parlamento Europeo la postura de la dirección ante las acusaciones de manipulación y censura.
Información local menguante
35.000 personas escuchan cada día la oferta de la radio pública en la provincia de León, según los datos del EGM del primer trimestre del año. Radio Nacional, con 19.000 oyentes diarios, es la principal oferta, seguida de Radio3 con 12.000 oyentes y los 2.000 de Radio5 y otros tanto en la incombustible Radio Clásica.
Los centros de RNE en León y Ponferrada ofrecen producción diaria de información para los boletines autonómicos y nacionales, así como un informativo local de 20 minutos de duración que se emite de 08:30 a 08:50 horas. Una menguante presencia informativa local que lamentan sus profesionales pero que es, desde hace años, una tendencia habitual en la radiodifusión española: priorizar lo nacional sobre lo local. Cuando nació el formato de Radio5 cada media hora se incluía un boletín informativo local, actualmente desaparecido.
Pero la información leonesa sí tiene una fuerte presencia tanto en la radio como en la televisión a nivel autonómico y hasta nacional, puesto que en León nunca faltan noticias que contar, con la nieve y sus consecuencias como uno de los grandes hitos informativos anuales. Los directos con nieve para los Telediarios y programas desde casi cualquier punto de la geografía provincial son ya todo un clásico televisivo.
La pena es la falta de apuesta por parte de RTVE por difundir sus contenidos locales en internet, en tiempos en que parece si no estás en internet no existes. Pero el trabajo de los profesionales de RTVE en León lo vale, con información de servicio público que nunca falta, pese a los inconvenientes que puedan surgir y esperando nuevos tiempos que permitan a los medios públicos una estabilidad que garantice su independencia y pluralidad. En manos de los políticos está.