Mañueco defiende que el adelanto del toque de queda “era, es y seguirá siendo” una medida necesaria
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha presentado este miércoles las alegaciones que hará la administración que dirige al Tribunal Supremo por el recurso del Gobierno de España al adelanto del toque de queda de las 22 a las 20 horas, incumpliendo presuntamente el estado de alarma vigente.
En una comparecencia de prensa que ha durado cerca de una hora, ha defendido que como autoridad competente en materia de Sanidad por delegación del Ministerio “el Gobierno soy yo”, por tanto, “la medida es perfectamente legal”. Siguiendo este mismo argumento, cuestionó si el Gobierno de España tiene potestad para haber efectuado el recurso a la medida adoptada, defiende, priorizando el derecho a la vida frente a cualquier otro derecho.
Tirando de hemeroteca, aduce a la sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo que valora la legalidad de la medida que en 1985 una sentencia del Tribunal Cosntitucional establecía que precisamente “el derecho a la vida es la proyección de un valor superior que inspira todo el ordenamiento jurídico constitucional”. O dicho en palabras del presidente autonómico, “sin vida ningún otro derecho sería posible”.
Por lo que subraya, una vez más en estas dos semanas de ejecución de la medida, que “era, es y va a seguir siendo necesaria”, porque según sus datos el “crecimiento vertiginoso” de los casos en la tercera ola están bajando “casi a la misma velocidad que subían hace unas semanas”, a pesar de reconocer a preguntas de los periodistas qué porcentaje de la ralentización de la incidencia en un 9 por ciento achacaba precisamente a que los ciudadanos puedan moverse por la vía pública dos horas menos cada día.
En definitiva, los tres motivos por los que adoptó personalmente la decisión rsponden al juicio de idoneidad, al juicio de necesidad y al juicio de proporcionalidad que suponían equilibrar la vida y la economía de los castellanos y leoneses.
La Sala dispone de cinco días para dar contestación a la administración autonómica sobre si considera legal o tumba el toque de queda. “Adoptaremos, como no puede ser de otra manera, lo que se resuelva. Pero estoy convencido de que nos va a dar la razón”, aseveró Mañueco, que declina por el momento responder a si, en caso contrario, asumirá en primera persona las responsabilidades políticas por haberse equivocado.