La “limonada castellana” manda en la Wikipedia
La Semana Santa de León está plagada de tradiciones, entre las cuales, las gastronómicas son autóctonas leonesas sin discusión. De ellas, la limonada es seguramente la más auténticamente y casi exclusivamente vinculada a la provincia leonesa. Pero la tradicional bebida a base de vino, limones, azúcar, canela y a veces otros como fruta, pasas o higos ha sufrido en los últimos años varios intentos por desvirtuar su innegable identidad leonesa.
El más llamativo de ellos ha sido que la Wikipedia, la conocida enciclopedia participativa en Internet, ha permitido durante años que algunos usuarios robaran esa identidad y se la atribuyeran a Castilla, aunque sin ningún tipo de sustento documental fiable. De hecho, cualquier usuario que a día de hoy busque el término “limonada vino” (para diferenciarla de la bebida no alcohólica a base de limón) en cualquier buscador comprobará que lo primero que aparece es precisamente el término “Limonada castellana”. Algo más que llamativo, por no decir alucinante.
La inclusión en Wikipedia de estos términos data ya de 2010, incluso dos años antes de que algún usuario creara la acepción “Limonada leonesa”. Sin embargo, es cierto que la “Limonada castellana” fue en realidad una copia de la entrada más antigua que existe vinculada con esta bebida semanasantera leonesa, fechada en 2007, y que se refería a la expresión “Matar judíos”, que es como popularmente se conoce en León desde hace siglos al hecho de tomarse una copa de este brebaje. Una guerra de ediciones provocó que tuviera que cambiarse la expresión “matar judíos”. Es decir, se eliminó el artículo Limonada de León para agruparlo en el génerico “Limonada” pero se permitió que existiera “Limonada Castellana”.
Sin embargo, acaso lo más grave contra la identidad innegablemente leonesa de esta bebida fue el contenido que durante meses, y hasta hace apenas tres semanas, se recogía tres el nombre de “Limonada castellana”. Decía lo siguiente: “La denominación más extendida es limonada castellana (en Ávila, Segovia, Madrid, Guadalajara, Toledo, etc.), salvo en la provincia de León, donde se denomina limonada leonesa”. Esta aberración había sido impuesta en la Wikipedia por un usuario que denunciaba los intentos por tumbar o matizar la identidad castellana de la bebida, intentos que el mencionado usuario atribuía al “arrebato regionalista leonés” (21 de junio de 2013).
Al margen de estas polémicas, tiras y aflojas, lo cierto es que no es nada fácil, por no decir imposible, encontrar la limonada hecha a base de vino en algunas de las provincias mencionadas en este polémico articulo. Quizá por eso, algún usuario hace dos semanas ha conseguido en Wikipedia matizar aquella errónea frase que dejaba a León fuera del protagonismo de este combinado tradicional leonés.
Gracias a ello, hoy existe aún la poco fiable entrada “Limonada castellana” pero al menos hoy se explica que es un error esta forma de llamarla: “Algunas voces apuntan a que el origen de la limonada está en la provincia de León y con el paso del tiempo se habría extendido por toda Castilla. Por ello, la denominación más erroneamente extendida es limonada castellana (en Ávila, Segovia, Madrid, Guadalajara, Toledo, etc.), salvo en la provincia de León, donde se denomina limonada leonesa”. El matiz es definitivo.
Por lo demás, la actual “Limonada castellana” en Wikipedia no deja de ser hoy calco de la bastante trabajada entrada de “Limonada leonesa”, que puedes ver aquí completa. En ambas, si bien es cierto que resulta prácticamente imposible aclarar su origen con documentos, se otorga veracidad a la tradición oral de origen medieval leonés y a las malas relaciones entre cristianos y judíos, que en ciudades como León ocupaban barrios enteros a las afueras.
Se da por cierto que durante la celebración cristiana de la Pascua, era habitual querer vengar la muerte de Cristo contra el colectivo judío, a quienes responsabilizaban de su muerte, y que para evitar males mayores las autoridades permitieron excepcionalmente el consumo de vino pero 'suavizado' con azúcares, frutas y canela para que los más alterados se conformaran con “matar judíos” únicamente bebiendo un vaso tras otro. Algo que ha llegado a nuestros días ajeno, por supuesto, a este origen que hoy sería propio del fanatismo y políticamente muy incorrecto.