El Hospital de León contará este año con un nuevo acelerador lineal fruto de la donación de Amancio Ortega
Castilla y León rematará este 2019 su 'plan renove' de tecnología sanitaria para diagnóstico y tratamiento contra el cáncer con la adquisición de tres nuevos aceleradores lineales de alta gama, que se instalarán en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca, el Clínico Universitario de Valladolid y el Hospital Universitario de León. La inversión estimada es de siete millones, a razón de unos 2,5 millones en el caso de los hospitales de Valladolid y León, y unos dos, en el de Salamanca. La diferencia se debe a que la licitación de los dos primeros incluirá el suministro del acelerador y sus sistemas de planificación, y las obras necesarias para su instalación. En el caso de Salamanca, no serán necesario edificar ningún búnker, puesto que se ubicará en el nuevo complejo asistencial.
Con este paso Sacyl podrá presumir de equipos de última generación en toda su red asistencial, a la que se han incorporado en tres años 21 mamógrafos, seis aceleradores lineales, la actualización de otros dos y un sistema de braquiterapia. “Rematamos un proceso de compra y renovación de equipos muy importante”, que permitirá prestar una mejor asistencia con los mayores estánderes de calidad a los pacientes, y avanzar en una detección precoz más eficaz, un punto y seguido ya que la idea es continuar avanzando en la actualización de esta y otra tecnología en el conjunto de la red asistencial, explicó a Ical el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado.
La compra de esta tecnología se enmarca en el convenio suscrito entre la Junta y la Fundación Amancio Ortega, que ha supuesto una inyección de 18,2 millones de euros en el conjunto de Castilla y León, dentro del programa de la entidad para todo el país que ha supuesto un desembolso de 320 millones de euros.
A estos tres aceleradores se suman otros tres ya adquiridos para el Clínico de Salamanca, Clínico de Valladolid y Virgen de la Concha de Zamora, que implicaron un desembolso de 8,4 millones. En los dos últimos casos, el contrato incluyó el suministro de los aceleradores y los sistemas de planificación, así como el búnker, algo que no fue necesario en el Complejo Universitario charro.
El acuerdo también ha permitido incorporar 21 mamógrafos digitales en la red asistencial de Sacyl, tanto para sustituir los que se utilizan en el programa de detección precoz de cáncer de mama, como para mejorar aquellos que se emplean con fines diagnósticos. En concreto, se han instalado dos nuevos en Ávila; otros tantos en Burgos; cuatro en León; dos en Palencia; tres en Salamanca; dos Segovia; dos en Soria; dos en Valladolid y dos en Zamora.
En todos los casos, incorporan la tomosíntesis, técnica que permite visualizar la mama en tres dimensiones, permitiendo detectar tumores en fases más incipientes y reducir los falsos positivos. También incluyen un equipo de esterotaxia para la realización de biopsias de gran precisión en lesiones milimétricas.
El objetivo de esta renovación pasa por mejorar las tasas de supervivencia del cáncer y la calidad de vida de los enfermos, pues esta enfermedad es la segunda causa de muerte en Castilla y León, con unos 7.700 fallecimientos al año, el 26 por ciento. En la actualidad, la Comunidad registra una media de 160.000 consultas de oncología hospitalaria en cada ejercicio, dato que se completa con el hecho de que cada año se registran unos 21.500 ingresos en los centros de atención especializada por cáncer. Asimismo, unos 5.000 ciudadanos reciben anualmente tratamientos con radioterapia en la Comunidad.