Juani Monge, asesinada a manos de su marido, marca trágicamente el resumen de sucesos de este año
La primera de las víctimas mortales de esta lacra en la Comunidad fue Yolanda Jiménez, de 48 años, que abril fue asesinada en su casa de Salamanca por su exmarido, quien le asestó dos puñaladas. Con anterioridad, en junio de 2014, el asesino, de 35 años de edad fue condenado por violencia,. pero la orden de alejamiento había cesado en abril de 2015. Tres meses después, en Aranda de Duero, una mujer de 49 años fue asesinada en su propia casa a manos de su exmarido. Estaba recién divorciada y no había denuncia previa.
El mes de octubre fue el más trágico del año en Castilla y León. Dos víctimas en a penas 15 días. En Arévalo (Ávila) una mujer de 32 años, que nunca había denunciado, fue apuñalada por su ex pareja en presencia de sus hijos. Ese mismo mes, en Fuentes de Oñoro (Salamanca) apareció un matrimonio muerto por arma de fuego en su domicilio. Ella había interpuesto una denuncia pero la retiró en 2006. El asesino era un agente de la Guardia Civil natural de la vecina localidad de Aldea del Obispo y residente en Fuentes de Oñoro, aunque destinado en la Comandancia de Guipuzcoa, disparó a su esposa, de nacionalidad portuguesa, y después se quitó la vida.
Semanas después, fue asesinada a manos de su exmarido la periodista de 'El Correo de Burgos' Yolanda Pascual Expósito, de 50 años. El suceso se produjo en el garaje comunitario de la víctima, situado en el Parque Europa de la capital burgalesa, donde Yolanda fue acuchillada poco antes de la medianoche, tras terminar su jornada en el rotativo burgalés. No existían denuncias previas, pero Yolanda Pascual y su asesino tenían una vista señalada por el Juzgado de Familia para una posible modificación del régimen de visitas de la hija que tenían en común. La pareja, separada desde hacía más de tres años, eran padres de una menor de 17 años que convivía desde entonces con la madre
La última víctima de este año fue Juani Monge, de 53 años, que que asesinada por su marido con una hacha en la localidad leonesa de La Virgen del Camino. A pesar de la orden de alejamiento que pesaba sobre su marido, fruto de las denuncias interpuestas por la víctima, la valoración que se hizo de su caso fue de riesgo bajo. Horas antes de que tuviera lugar el asesinato, y en cumplimiento del correspondiente protocolo, la mujer recibió una llamada de comprobación y no se apreció ningún indicio de una situación de peligro. El hombre, de 59 años, y con el que se encontraba inmersa en un proceso de separación, apareció ahorcado en la vivienda unifamiliar de cuyo garaje un vecino vio salir un hilo de sangre que provocó la alarma e hizo personarse en el lugar a agentes de la Policía Local que descubrieron los dos cadáveres.
Estos trágicos casos contrastan con la detención en Fabero de una mujer de Fabero acusada de presentar una denuncia falsa contra su expareja, al que acusó de secuestrarla y agredirla echándole pegamento en la vagina.
Atentados
Por otro lado, Castilla y León no fue ajena a la amenaza del terrorismo yihadista y, afortunadamente la Policía Nacional logró detener a dos peligrosos individuos, un marroquí que residía en Valladolid y que intentó viajar hasta Siria para integrarse en el Estado Islámico, y un español afincado en Segovia que formó parte del GAL y que pretendía inmolarse en el interior de un autobús urbano en la capital segoviana.
Desde 2007 la Policía Nacional ha arrestado en Castilla y León a 17 personas en seis operaciones contra el terrorismo yihadista. En junio de 2014, en Santa Cruz de Pinares (Ávila), tuvo lugar la operación de mayor envergadura, que permitió apresar a nueve personas por pertenecer a una red internacional de captación y envío de terroristas para su integración en Daesh. Sin embargo, la primera intervención tuvo lugar en Burgos, en octubre de 2007, cuando se detuvo a seis personas por apoyar la 'guerra santa' en diversos escenarios. Según las investigaciones policiales, el líder de la trama recaudó el 'zacat' (limosna) de los argelinos que visitaban la carnicería de otro integrante de la banda y destinó ese dinero a ayudar a terroristas en lugar de a personas necesitadas, tal y como marca el islam.
El detenido en Valladolid en el mes se septiembre había intentado llegar a un campo de entrenamiento terrorista para aprender a manejar armas y explosivos con el objetivo de regresar a Europa con el objetivo de cometer actos terroristas. Según el CNP, esta persona había superado las primeras etapas de radicalización hasta adquirir el compromiso de integrarse en el Daesh. Sin embargo, fue detenido por la policía turca, que frustró su entrada en Siria. Ya en libertad, el aspirante a terrorista regresó a España, donde siguió “con el firme propósito de integrarse como combatiente en las filas de la organización”.
GAL
Más peligroso apuntaba ser el exmiembro del GAL Daniel Fernández Aceña, que tras ser condenado a 26 años de cárcel por el asesinato de un trabajador ferroviario francés planeaba cometer un atentado en la capital segoviana en cualquier momento.
Dos días después de su detención en Segovia, Fernández Aceña ingresó en prisión tras prestar declaración en la Audiencia Nacional. En el auto por el que se ordena su ingreso en la cárcel, la magistrada puso de manifiesto la intención que tenía de cometer un atentado suicida en algún punto turístico de la ciudad, pero también manifestó su intención de inmolarse en un autobús, ya que consideraba que, al producirse más víctimas, se ganaría su entrada al paraíso. Igualmente, había indicado su deseo de viajar a Afganistán, donde al parecer ya estuvo en una ocasión, para abandonar durante un tiempo España, que tachó de “país de infieles”.
El accidente de una avioneta en Cuenca en el que perdieron la vida cuatro miembros de una familia de León, los nuevos episodios de crecidas de los ríos que afectaron especialmente a Zamora, León y Burgos o la trágica muerte de un niño de 15 años en Ponferrada tras caerse al Sil al intentar recuperar un balón con el que jugaba, también marcaron la crónica negra de este 2016, en el que las llamas calcinaron la fábrica de Embutidos Rodríguez en Soto de la Vega (León).
Obligadas a prostituirse
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado también llevaron a cabo importantes operaciones a lo largo. En el mes de abril la Guardia Civil y la Policía de China desmantelaron una red de trata de seres humanos que permitió liberar a 29 mujeres que eran obligadas a ejercer la prostitución en distintos puntos de España, uno de ellos en la provincia de Soria.
Con el avance de las investigaciones se averiguó que las mujeres eran captadas en distintas zonas de China, para posteriormente, mediante engaño y con falsas promesas laborales, ser trasladadas a España; si bien, algunas de ellas previamente hacían escala durante una temporada en otros países, donde igualmente ejercían la prostitución. Una vez en España, las víctimas eran distribuidas en viviendas con pésimas condiciones de habitabilidad que la organización poseía en diferentes provincias españolas, ejerciendo las 'madames' y los hombres de la red un férreo control mediante sistemas de video vigilancia instalados en las vivienda.
Mientras tanto, en junio el CNP desarticuló en Valladolid una organización criminal dedicada al tráfico de anabolizantes y drogas en una operación que se saló con 16 detenidos y en la que se intervinieron 25.000 dosis de sustancias anabolizantes, 1.110 gramos de cocaína, además de varias plantas de marihuana, 10 gramos de cristal de anfetamina y 42.000 euros en efectivo. Según resaltaron entonces fuentes policiales, la comercialización ilegal de anabolizantes se ha convertido, por detrás de la trata de seres humanos, en el negocio criminal más lucrativo y con el que las bandas organizadas logran beneficios 75 veces superiores a los del mercado de la droga.