Indignados y mineros de Laciana, separados por la Guardia Civil
Las previsiones que algunos sindicalistas dejaron ver duante los últimos días finalmente se cumplieron: no fue pacífico el recibimiento que los habitantes de Laciana a los indignados del Movimiento 15M y su acampada “Toma la Montaña”.
Unas 150 personas, encabezadas por la alcaldesa de Villablino, funcionarios de su Ayuntamiento y mineros de la zona se enfrentaron a la manifestación que habían convocado los indignados para protestar contra las consecuencias de las minas a cielo abierto.
En algún momento algunos representantes sindicales intentaron un diálogo con los manifestantes. Según indican desde el 15M “diez trabajadores se acercaron a la asamblea a la que habían sido invitados para exponer sus preocupaciones y, a su vez, escuchar los motivos por los que el 15M decidió establecerse en el valle durante estos días. Dicho encuentro se desarrolló con total normalidad, atendiéndose con especial interés las distintas perspectivas del conflicto”.
También exponen que “existe constancia de graves amenazas sufridas por vecinos de la zona, periodistas y miembros de la acampada durante el transcurso de los hechos”.
En la asamblea de la acampada celebrada la misma noche, se decide dejar claro que cumplidas dichas amenazas se exigirían responsabilidades tanto a Ana Luisa Durán por su participación en el evento como a Victorino Alonso por promover de la confrontación entre sus trabajadores y la acampada.
Por su parte, los mineros han considerado que los 'indignados' no saben que hace un año los mineros estaban “en las calles” reivindicando el mantenimiento de sus puestos de trabajo, al tiempo que ha vinculado la acampada con el grupo político Ecoloverdes, pues señalan están en una finca privada y el contador de luz pertenece a un dirigente de esta agrupación ecologista.
