Incierto futuro para Iban Hermanos

Iban Hermanos vuelve a la carga. Desde que les anunciaron el cierre del concesionario las movilizaciones no han cesado, aunque con escaso éxito en los resultados que desean obtener. Las negociaciones con la empresa no han dado el fruto esperado y su única esperanza, que el nuevo encargado del concesionario Renault admita a la totalidad de la plantilla, aún está a la espera de ser confirmada.

Hasta el momento se desconoce quién se va a ahcer cargo de las instalaciones y la petición de que la empresa les abone la deuda contraída tras cuatro mensualidades no remuneradas se va diluyendo, aunque han confirmado que piensan seguir con la lucha hasta conseguirlo.

Con pancartas y gritando lemas casi inaudibles por el bullicio provocado por los pitos y las bocinas, han recorrido el camino que separa el parque San Francisco, en el centro de la capital, de la sede de los sindicatos, en Gran Vía de San Marcos.

Los 40 empleados han reclamado una vez más sus puestos de trabajo y también el pago de las nóminas correspondientes a los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, además de la paga extra de Navidad. Sin embargo han asegurado que las negociaciones están estancadas y que las novedades son pocas.

Asimismo han comunicado que habrá nuevas concentraciones en las instalaciones de Ibán Hermanos en el Alto del Portillo y una nueva manifestación en el centro de la ciudad, de características similares a las de este jueves.