Un héroe anarquista 'toma' el Ayuntamiento de León
No ha tratado bien la Historia leonesa a Laurentino Tejerina. Por eso, su familia y varios expertos en historia contemporánea, guerra civil y anarquismo confían en que haya llegado el momento de que se conozca y reconozca su figura protagonista en la lucha por las libertades. El punto de tartida será esta tarde de miércoles, a las 20.00 horas, en el consistorio de San Marcelo de León.
A esa hora está prevista una charla sobre su destacada figura, que protagonizarán su hija Aurora, el investigador Wenceslado Álvarez Oblanca y el profesor de Historia Javier Rodríguez. Y servirá también de inauguración de una exposición con material de la guerra civil, algunas pertenencias personales de las pocas que se conservaron tras su muerte, bajo el título 'Documentos, Objetos y Época del anarquista leonés, Laurentino Tejerina Marcos'.
'Topo' en una bodega del Órbigo
Todo será poco para ahondar en la memoria, muy olvidada, de un activo pionero del anarquismo leonés convertido en líder militar durante la Guerra Civil, hecho a sí mismo, de profunda preparación y fuertes convicciones, que vio como sus últimos años tuvo que pasarlos en lamentables condiciones oculto de la represión en una bodega familiar hasta morir de paludismo y cáncer. Recuerda su hija que ese mismo agujero que le ocultó durante cuatro años recibió sepultura clandestina, hasta que en 1945 la policía obligó a su familia a desenterrarle en un ejercicio penúltimo de escarnio a su figura. El último fue su definitivo enterramiento en una sacristía semiderruída al negarse el párroco del pueblo a enterrarlo con los demás por “hereje”. Y con esto, su memoria quedó en gran medida sepultada.
Laurentino Tejerina (1895-1942) nació en Villamartín de Don Sancho y al quedar huérfano tempranamente comenzó a trabajar a los 14 años, militando pronto en la CNT. Se negó a hacer el servicio militar y fue extraditado a África. De regreso, en 1919-1920, fundó con otros compañeros el SOV de León.
Debido a su activa militancia, que le convirtió en amigo del también leonés Buenaventura Dutturi y otros, fue encarcelado en varias ocasiones en Burgos y Oviedo. Se exilió a Francia en 1926, mientras en León su compañera fue detenida y encarcelada. En Francia, Laurentino militó en uno de los grupos que más tarde fundaría, en 1927, la FAI.
El mítico 'Batallón Tejerina' donde se curtió la guerrilla
En 1931 se acogió a la amnistía para regresar a León, siendo en varias ocasiones Secretario general de la Federación Leonesa de León de CNT. Durante la Guerra Civil, mandó el Batallón 206, mítico batallón integrado por anarquistas leoneses, lo que le otorgó el mayor nombre, al ser conocido popularmente como Batallón Tejerina. Fue el mismo en el que lucharon, por ejemplo, los posteriores e históricos guerrilleros como el berciano Manuel Girón o Marcelino de la Parra Casas.
Tras la caída del frente norte, Laurentino, partidario de una guerra de guerrillas que no pudo continuar, se quedó en el pueblo de Buiza hasta conseguir llegar a Viloria de la Jurisdicción, enterrado en vida en la bodega de una hermana, donde aguantó este hombre atlético acabó con la salud muy deteriorada durante cuatro agónicos años.
En este enlace puede verse un VIDEO muy interesante sobre su figura, a cargo su propia hija Aurora, que hoy participa en la recuperación de su figura.
