El Grupo Olam garantiza el futuro de la actividad de Seda Solubles

prensa Junta de Castilla y León

La empresa Seda Solubles presentó el 24 de junio de 2011 ante el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 1 de Palencia la documentación necesaria para acogerse al Concurso de Acreedores. La compañía se acogió a la Ley Concursal para negociar durante un plazo de hasta cuatro meses con sus acreedores una solución que evitara su entrada finalmente en el concurso.

Una vez transcurrido este plazo, tres de los principales bancos acreedores de la empresa presentaron, en el mes de noviembre, concurso de acreedores forzoso para la multinacional cafetera, declarándose finalmente el 5 de diciembre de 2011 por el juzgado palentino, concurso necesario.

La situación de dificultad y la ausencia de recursos económicos y de materia prima provocó la paralización de la actividad de la empresa en el mes de noviembre. En concreto se paralizó la manufacturación al cortarse el suministro energético.

Ayuda de la Junta de Castilla y León

La Consejería de Agricultura y Ganadería desde que tuvo conocimiento de la situación de esta sociedad ha mantenido diversas reuniones, tanto con el comité de empresa como con las entidades financieras acreedoras, con el objetivo de que la empresa retomara su actividad y se pudiera dar una solución de viabilidad a la multinacional y de esta forma mantener los 324 puestos de trabajo.

Sólo 9 días después de la declaración de concurso de acreedores para la empresa, el 14 de diciembre del pasado año la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, se comprometía tras uno de esos encuentros con el comité de empresa, a impulsar un fondo de liquidez de 9 millones de euros para mantener la actividad de Seda Solubles durante el concurso de acreedores.

Fruto de ese compromiso, la Junta de Castilla y León aprobaba en menos de diez días, el 23 de diciembre del pasado año, una ayuda de salvamento y reestructuración de 4,5 millones de euros para las factorías de Seda Solubles en Palencia y en Villamuriel de Cerrato.

La ayuda otorgada por la Consejería de Agricultura y Ganadería estaba supeditada a la aportación de otros 4,5 millones de euros de financiación adicional por parte de las entidades financieras hasta alcanzar los 9 millones de euros necesarios para asegurar la actividad normal de la empresa.

Esta ayuda permitía retomar, el 2 de enero, el normal funcionamiento de las factorías al permitir el reestablecimiento de servicios básicos como el suministro energético y afrontar además los pagos de las nóminas de noviembre y diciembre adeudadas.

La rapidez de la Administración Regional en articular la inyección y puesta a disposición de la ayuda de salvamento permitió que la Administración concursal pudiera firmar rápidamente con las entidades financieras para obtener la financiación suplementaria necesaria.

El reestablecimiento de la actividad de Seda Solubles permitía solucionar el deterioro de las instalaciones y la pérdida de clientes, al que estaba abocada durante la paralización.

Desde ese momento los esfuerzos de la Consejería de Agricultura y Ganadería se han centrado en que se pudiera vender la empresa y así asegurar su futuro. Tras un largo proceso judicial, finalmente en el mes de septiembre pasado el juzgado autorizaba la venta de la unidad productiva.

En el mes de noviembre, una vez cerrado el proceso de presentación de solicitudes, la Administración concursal aprobaba la venta de Seda Solubles a la multinacional asiática Olam por 38,1 millones de euros. Esta empresa ya ha efectuado, tal y como se estipulaba en los términos de adjudicación, el pago del 100 % de la cantidad final de adjudicación.

Los responsables de la multinacional asiática que han estado reunidos con el equipo de la Consejería de Agricultura y Ganadería son el senior vicepresident Soluble Coffee, de Singapur, Arun Sharma; el general manager de Café Outspan, de Vietnam, Shankar Rao; el country manager para España de Olam, Víctor Casas; y la directora general de Seda, Gloria Alonso. Como ha puesto de manifiesto la Consejera, la adquisición de la cafetera palentina por parte de Olam “garantiza la viabilidad de esta compañía a largo plazo y el salvamento del empleo”.

Con la firma que tendrá lugar el próximo viernes “se cierra un proceso de más de un año en el que hemos sido capaces, junto a los administradores concursales y el comité de empresa, de lograr la venta de la industria a un grupo de relevancia en el sector lo que permitirá su continuidad y la de los puestos de trabajo”.

Olam

Olam, con 17.000 empleados en 65 países y una facturación global de 15.700 millones de dólares, es una compañía global dedicada a la gestión del suministro de materias primas agrícolas e ingredientes alimentarios.

Su negocio se basa en 4 ejes: materias primas agrícolas, alimentos envasados, fertilizantes y servicios financieros a materias primas.

El grupo Olam tiene 11.600 clientes en todo el mundo. Entre ellos se encuentran empresas líderes como Nestlé, Kraft Foods, Lavazza, Mars...etc.

Una de las principales características del negocio de Olam es su implantación en toda la cadena de valor, desde la agricultura, pasando por la logística y transformación, hasta el comercio y distribución de los productos al cliente. Este modelo flexible les permite lograr un crecimiento rápido, competitivo en costes y beneficioso, lo cual les permite conseguir su principal objetivo: la creación de valor.

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