“Si hay calidad de vida, cómo la gestión puede ser pésima”

Vive en Trobajo del Camino desde los 8 años. Esta licenciada en Filosofía y Letras es alcaldesa desde mayo de 2008, cuando sucedió al actual presidente de Paradores, Miguel Martínez. Hasta su llegada a la Alcaldía ocupó el cargo de primer teniente de alcalde, además de responsabilizarse de las concejalías de Atención al Ciudadano y de Educación y Cultura. Su presencia como número 1 en la candidatura socialista la califica de “reto” en lo político y en lo personal. Durante la entrevista niega el “desastre” económico del Ayuntamiento que le atribuye la oposición, repasa los logros de su gestión –“tenemos un plan de viabilidad económica”– , y defiende la posición central del municipio con el nuevo plan general de ordenación urbana.

¿Teme que pueda tomarse su candidatura como un plebiscito hacia su gestión, al suceder a un peso pesado del partido como Miguel Martínez?

No. Creo que hemos tomado unas decisiones acertadas y hecho lo que teníamos que hacer. Todos los concejales que estamos ahora mismo tenemos suficiente experiencia y un gran conocimiento sobre lo que ocurre en este municipio. Por tanto, en ese sentido, estamos tranquilos. Será ahora el ciudadano quien tenga la última palabra, pero si decide lo contrario así es el juego democrático.

Mayoría de 12 concejales en la Corporación de un total de 21. Parece, de momento, una diferencia insalvable para esperar un vuelco electoral. Además, dentro de la oposición ha habido alguna fractura. ¿Son argumentos suficientes para estar tranquilos?

El electorado en San Andrés, por tradición, es socialista. Incluso el porcentaje de voto lo revalidamos tanto en autonómicas, generales y europeas, y esto dice mucho. En cuanto a que exista esa disgregación dentro de la UPL con el IxSA o en el seno del PP, con el PAL o el Mass, a nosotros no nos va a influir porque el juego está entre ellos.

La renuncia de Zapatero parece que ha despertado las alarmas en su partido. Muchos se preguntan si esto influirá en unas municipales como las del 22-M.

No, no. En política, las formaciones continúan y no hay que personalizarlo. Para la provincia nos ha venido muy bien que un leonés esté al frente del Gobierno, y muestra de ello son la llegada del AVE, el desarrollo del polígono de Onzonilla, o el Inteco. El PSOE es un partido muy consolidado que tiene más de cien años de historia y esté quien esté el partido va a continuar. Además, la fuerza de los partidos son también sus militantes y ahí vamos a seguir... Miguel Martínez ya no está, pero las compañeras y compañeros de la agrupación aquí vamos a estar.

Los grupos de la oposición están con usted que trinan. ¿Qué les ha hecho?

(Risas) Si realmente lo hago tan mal, no sé por qué están tan preocupados; las elecciones están a la vuelta de la esquina. Y es que desde la salida del anterior alcalde parece que soy la peor alcaldesa de la democracia. El día 22 de mayo se demostrará si el equipo de gobierno socialista, conmigo al frente, ha tenido una gestión pésima y de tantísimo desastre y desorden como dicen. Hay que recordar que esta legislatura ha sido la más inversora desde que yo estoy en el Ayuntamiento con 22 millones de euros, de los que el 50 % proceden del Gobierno y del Plan E.

Más que de inversiones, hablan de deuda. ¿Puede decirme a cuánto asciende realmente esa cantidad, que la cifran entre 40 y 80 millones de euros?

En tres años de gestión un ayuntamiento no se puede hundir económicamente. Sí tenemos problemas económicos, pero como en muchos otros. Pero si en este municipio hay calidad de vida, cómo la gestión puede ser pésima, me pregunto.

Si lo hago tan mal, no sé por qué la oposición está tan preocupada; las elecciones están a la vuelta de la esquina. Parece que soy la peor alcaldesa de la democracia

Pero dígame, ¿esas estimaciones son ciertas o no?

Unos hablan de 50, otros de 60, incluso les he oído hasta de 80 millones de euros. Lo importante no es la cifra de la deuda; lo que me preocupa es que los ciudadanos y ciudadanas tengan calidad de vida. Y, además, por otra parte, no olvidemos la cantidad de competencias impropias que estamos asumiendo los ayuntamientos, algo que supone un 20% en nuestro caso.

¿Pero ello no revierte en la optimización de los servicios municipales?

Hasta el momento, en la calle no se ha notado esta deuda, porque tampoco se han incrementado tasas o impuestos. Tampoco se ha visto afectada su calidad de vida. En estos tres últimos años, hemos tratado de reducir gasto corriente, que lo hemos conseguido. Hemos ahorrado en revisión de contratos como con la reciente adjudicación en el servicio de jardines, que se ha reducido en un 20%. Se han bajado los sueldos de los funcionarios, de los políticos... Y es que tenemos un plan de viabilidad económica.

La situación de la plantilla, en torno a 320 trabajadores, ha sido otro de los reproches. ¿En qué punto se encuentra la estructuración de la relación de puestos de trabajo?

Estamos a punto de cerrar su organigrama. Trataremos de sacar la mayor rentabilidad a las diferentes categorías y puestos. Queremos crear una especie de puesto tipo para que sean categorías genéricas, con las que en un momento dado puedan trabajar en otras áreas y no estar adscritos pues a ningún departamento. Por otra parte, se contempla una promoción interna muy demandada por los sindicatos.

Precisamente, una de las preocupaciones del electorado se centra en el empleo, según sondeos como los del Centro de Estudios Sociológicos. ¿En qué medida una entidad local puede contribuir a la generación de nuevas oportunidades?

Aquí, desde el área de Empleo se trabaja en la formación de acuerdo al perfil que tenemos en San Andrés: el 75% de parados son mujeres. Además, tenemos el Centro de Formación y Empleo que hace un seguimiento, o las subvenciones procedentes de la Junta. Nosotros pretendemos una cosa: dado el crecimiento de nuestro polígono industrial tenemos previsto, dentro del Plan General de Ordenación Urbana, un crecimiento en más de un millón de metros cuadrados para que se instale el mayor número de empresas; y por otro lado, darle un giro más comercial para fomentar la creación de empleo. También con la rehabilitación del edificio Araú, en Trobajo del Camino, y cuyas obras están adjudicadas ya, queremos destinarlo a una vertiente más cultural y turística al estar situado en el Camino de Santiago, sin olvidar en él un vivero de empresas relacionadas con la investigación, desarrollo e innovación.

Estamos a punto de cerrar el organigrama de la plantilla. Trataremos de sacar la mayor rentabilidad a las diferentes categorías y puestos

En cuanto al programa electoral, ¿podemos calificarlo de continuista o habrá alguna sorpresa de última hora?

El PSOE lleva gobernando el municipio desde 1991 y, en este sentido, será continuista. Ahora, por supuesto, no se trata de lanzar ningún proyecto estrella ni de inventar nada porque está ya todo inventado. Lo que sí queremos es mantener la calidad de vida de la que hablaba antes, y ello gracias al plan general de ordenación urbana que marcará el futuro urbanístico con el crecimiento de zonas verdes o de viviendas de promoción pública, o en cuanto a la desaparición de las vías del tren o de nuevos viales hacia la capital.

¿Qué papel debe jugar San Andrés en la vertebración del alfoz, por cuanto existen proyectos compartidos con otros municipios, el caso de AVE, del aeropuerto o del transporte urbano?

Con el resto de municipios debemos trabajar en el mismo sentido: mantener la calidad de vida y tratar de abaratar costes debido a esa cercanía, y al hecho de compartir viales o instalaciones. El futuro del área metropolitana es mancomunar servicios para que sean más baratos.

¿Los consorcios serían otro instrumento para potenciar este desarrollo?

Sí. De lo que se trata es de abaratar servicios. Por ejemplo, con el servicio de bomberos. Sí es cierto que como municipio con más de 20.000 habitantes deberíamos tener parque de bomberos, pero el tema no es solo crear ese servicio sino cómo mantenerlo. Claro que cada municipio tendrá que poner nuestra parte económica, pero no es lo mismo una parte a asumir todo el gasto. E igual que hablamos de éste, con el resto de servicios.