Un ganadero de la montaña de Riaño decide sacrificar sus 115 vacas por el positivo en tuberculosis de una
Un ganadero del municipio leonés Burón ha decidido sacrificar a sus 115 vacas después de que una de ellas diera positivo en tuberculosis bovina. El servicio territorial de Ganadería de la Junta de Castilla y León se reunión con él tras conocerse el resultado de las pruebas y le ofreció la alternativa de Vox de indultar a la totalidad de la cabaña ganadera, una polémica medida de relajación que la Consejería de Agricultura y Ganadería en manos de la formación de extrema derecha aplica desde hace un año.
Sin embargo, según fuentes de la administración autonómica, el hombre decidió “libremente” matar a todas las reses y cobrar la indemnización a arriesgarse a que se propagase la enfermedad.
Este nuevo caso de tuberculosis bovina en la montaña de Riaño llega tan solo un año después de uno muy similar en el vecino municipio de Lario, en el que, al contrario que ahora, el ganadero pidió dar una segunda oportunidad a sus vacas. En aquel entonces, visitó la explotación el propio vicepresidente autonómico y líder del partido de extrema derecha en la Comunidad, Juan García-Gallardo, haciendo gala en un vídeo propagandístico de aquella medida y asegurando que “no vamos a matar moscas a cañonazos”.
Su postura, que después ha defendido unilateralmente en Bruselas, ha recibido fuertes críticas por el peligro de que en Castilla y León la tuberculosis se extienda, incluso por parte de los veterinarios, que lo consideran medidas “decisiones populistas” que ponen en riesgo “la salud de personas y animales”, los cuales se pueden contagiar.
La delegación territorial de la Junta en León insiste en que el nuevo caso de enfermedad en vacas es “aislado” y que no afecta a que la provincia se mantenga declarada como “libre de tuberculosis”. No obstante, llega en plena polémica por la “flexibilización” de la administración autonómica con la sanidad en estos animales, contra la que el Gobierno ha tenido que adoptar la decisión de obligar a través de una orden ministerial a limitar el movimiento del ganado para evitar contagios.
A pesar de ello, la Junta rechaza dar marcha atrás y el Gobierno autonómico que preside Alfonso Fernández Mañueco desoye esa decisión del Gobierno y permite que Vox siga relajando los controles.
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