Fuerza, arte y tesón: El Pole Dance llega a León rompiendo clichés

Pole dance

Marta Cuervo

Ayuda a eliminar toxinas. Favorece la producción de endorfinas y disminuye el estrés. También estimula la imaginación y la creatividad. Hablamos del Pole Dance, un deporte de alto rendimiento que requiere de gran fuerza, logrando el máximo trabajo en abdomen, espalda y brazos, y que desde hace unos meses se puede entrenar también León gracias a las clases de la gimnasta internacional Olga Shugaeva.

Olga conoció la disciplina en España, a través de las fotos y los vídeos de una mujer ucraniana en un concurso de talentos de Ucrania. “La vi hacer acrobacias, con una coreografía muy bonita y con un sentido, cada movimiento tiene que tener una razón, y su coreografía era un cuento, desarrollado con acrobacias difíciles que me gustaron mucho. En un primer momento pensé que ella también era gimnasta, por cómo lo hacía. Y aunque descubrí que no lo era, me reté a mi misa de poder hacerlo yo también, a pesar de que las gimnastas tenemos las barras paralelas y trabajamos otros grupos musculares, con agarres distintos”, recuerda la deportista internacional que enseguida se puso manos a la obra para aprender. “Al principio me caía, pero cuando me empezaron a salir las acrobacias me enganché. Para mí era algo que prolongaba mi vida deportista”, añade Olga, que ha competido consiguiendo galardones y reconocimientos a nivel internacional y olímpico.

De esta forma, y desde hace dos meses, Olga da sus clases de Pole Dance en el Centro Indira, un negocio familiar que cuenta con fisioterapia y osteopatía, además de ofrecer clases de yoga, danza del vientre y trabajo para embarazadas.

De momento se trata del único sitio donde se practica este deporte, aunque Olga espera que pueda empezar a desarrollarse y que la gente se anime a probarlo: “Se trata de un entrenamiento a nivel físico muy interesante porque consigues un tono muscular y una elasticidad en un espacio de tiempo muy breve, con una gran progresión. Como entrenamiento físico es una pasada, a parte de que cómo baile te pueda gustar más o menos”, explica Cistina, la directora del centro, que también es alumna de las clases de Pole Dance.

“Trabajas con tu propio peso corporal, lo que ayuda a definir los músculos muy rápido. Es muy intenso, con un gasto calórico muy alto, pero en el que el cerebro se mantiene ocupado en aprender porque los movimientos no son repetitivos, es decir, el tiempo pasa volando y divirtiéndote mientras haces un trabajo muy duro en el tren superior de tu cuerpo”, añade Olga, que lo recomienda especialmente para los niños. “A veces nos olvidamos de los brazos, las piernas se ejercitan más en nuestra vida diaria, caminando, corriendo... Con este deporte se trabaja la espalda, la cintura, el abdomen y los oblicuos. Se trata de un ejercicio muy sano en el que resulta difícil lesionarte.

El Poel Dance no es streptease

Muchas veces la imagen del Pole Dance viene unida a una barra de streptease, a una mujer en tacones que bailará mientras se quita la ropa de forma erótica. Pero se trata solo de un cliché.

“Practicar Pole Dance no significa ser streapper, si no ser deportista ya que aprendes acrobacias, y se trata de un deporte que ya lleva unos años reconocido como tal, con campeonatos mundiales. Hay niveles amateur, infantiles, masculinos y femeninos e incluso de parejas. No tengo nada en contra del streptease, pero lo que hemos incorporado en León es solo deporte”, apunta la tres veces campeona de la Unión Soviética.

“Es muy parecido al mástil chino, muy popular en Circo del Sol, con acróbatas, y donde nadie piensa que se vayan a desnudar”, sentencia por su parte la directora del Centro Indira.

En esta disciplina, la barra se convierte en un compañero de baile fijo, que no falla.Tal y como explica Olga, con la barra puedes hacer lo que quieras, hasta un baile de Tango, lo que te permita tu fantasía. “Es tu punto de apoyo, como un baile con telas aéreas, con una silla, con el suelo, o con un sombrero... pero este entrenamiento de barra es una actividad física para fomentar la fuerza de los que carecen de ella”, subraya.

El Pole Dance: Un subidón de autoestima

Pilar es una alumna de Olga que no pierde detalle durante las explicaciones de su profesora. “Lo había visto hace años en la televisión y siempre me llamó la atención. Hace unos meses vi a Olga en una exhibición, me encantó, me pareció maravilloso cómo se movía y lo gran deportista que es”, reconoce la alumna. “Me parecía un mundo difícil, y pensé que no podría llegar a hacerlo nunca. Pero poco a poco, con las llaves que nos va enseñando Olga, empecé a lograr cosas y me enganché”, añade Pilar. “Enseguida ves el cambio y la trasformación de tu cuerpo a mejor y es muy divertido”.

Otra de las ventajas del Pole Dance es la ayuda que proporciona a la autoestima de las personas. “Notas mejoras tanto físicas como psicológicas: te ves más segura y quieres cada vez más. Con ganas todos podemos, y reconforta lograr cosas difíciles, superar nuestros límites”, continúa hablando Pilar.

El Pole Dance está abierto a todas las edades, y a todo el mundo, ya que lo importante son los objetivos y las aspiraciones de cada uno.

La intención de Olga es preparar a su clase para un campeonato que se celebrará a finales de septiembre en Barcelona donde habrá varias categorías. “Mi objetivo de verano es prepararnos para esa cita, para probar la sensación de competir y quitar los miedos.

También queremos realizar exhibiciones. Tenemos muchas ganas, nos gustaría que se viera y se conociera más el Pole Dance“, confiesa la gimnasta rusa, que anima a probarlo antes de decidir si nos gusta o no.

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