La fuente de San Marcelo luce de nuevo su florón
Tras los trabajos de restauración que se han ido sucediendo a lo largo de esta semana, la fuente de San Marcelo luce de nuevo su florón.
Este viernes por la mañana, la brigada de patrimonio ha colocado el florón. Dos técnicos ayudados por una grúa han sujetado en lo alto de la estructura de piedra la pieza con forma de borla.
Formada por personal del Centro de los Oficios para actuar en monumentos, edificios artísticos y elementos patrimoniales de nuestra ciudad, la nueva Brigada de Patrimonio ha afrontado con esta obra su primer cometido. El proyecto ha contado con dos partes. En primer lugar, se ha procedido a la limpieza y rejuntado de los sillares; y, en segundo lugar, se ha colocado el nuevo florón de estilo neoclásico que se ha esculpido en el taller de cantería del Centro.
Uno de los lugares más emblemáticos del viejo León
Esta fuente es uno de los rincones más emblemáticos del viejo León. Erigida durante el reinado de Carlos III en un momento en el que la construcción de fuentes no constituye una cuestión estrictamente ornamental, sino que también empieza a pensarse en la salud pública asegurando el suministro de agua potable a la ciudad. Así muestra este empeño una de las inscripciones situadas en los laterales de la fuente: “Reynando Carlos III, año MDCCLXXXVII. El común de los vecinos por la salud pública y adorno de la ciudad”.
La fuente es obra del leonés José Velasco y fue inaugurada en el año 1786. Está compuesta por un cilindro central y el correspondiente vaso o pilón donde se recoge el agua. El conjunto, de gusto neoclásico y aspecto sobrio, presenta líneas austeras pero elegantes.
La decoración consiste en pilastras jónicas, relieves de tema frutal, el escudo de la ciudad y un remate con forma de jarrón. Esta fuente ha cambiado ligeramente de lugar dentro de la plaza como consecuencia de las reformas urbanísticas emprendidas al construirse el aparcamiento subterráneo.